Los carreteros realizaron la entrega de sus caballos, algunos en medio de lágrimas, por los años de trabajo con los equinos y posteriormente fueron recibiendo uno a uno sus nuevos vehículos de trabajo, a la vez que realizaron un desfile colorido por las principales calles de la localidad.
El proceso se cumplió en el parque central de Gigante en el marco de la legalidad por lo que solo hasta este fin de semana fue posible hacer la entrega, una vez se realizaron todos los trámites legales necesarios.