Guió a los socorristas hasta el lugar del desastre, ahora él y su familia se ven perjudicados por las acciones que se tomaron durante las labores de rescate.
Con el fin de facilitar el desplazamiento de los organismos de socorro hasta el lugar en donde se estrelló el avión de Chapecoense, varias de las cercas que protegían los cultivos de la familia de Johan Ramirez tuvieron que ser dañadas, esto ocasionó que las vacas de la finca vecina se metieran y arrasaran con los cultivos de frijol, arveja y tomate de árbol.
Según el niño, él y su familia están tranquilos por las vidas que se salvaron, a pesar de los más de 60 millones de pesos en pérdidas que les generó las labores de rescate. Johan asegura que hasta el momento, el único reconocimiento que ha recibido es un diploma que le otorgaron en su colegio, por su heroísmo y valentía.
A través de facebook se lidera una iniciativa para que el Gobierno Nacional ayude económicamente a esta familia de escasos recursos, a quienes no les importó arriesgar todo un año de trabajo, con tal de que se salvaran la mayor cantidad de vidas el día del desastre.
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