“Zona Rosa” de la avenida Pastrana considerada “zona de alto impacto para la convivencia ciudadana” desaparecería con el nuevo plan de ordenamiento territorial anuncia secretario de gobierno.
La polémica zona será sometida a estrictos controles a partir del 28 de febrero. El sitio de traslado aún no ha sido definido.
Fueron tantos los reclamos de ciudadanos residentes en sectores residenciales, como Colinas de la Terraza, Panorama, Solarte, Villa Café, Rincón de Candelaria, El Jardín y Siete de Agosto, que por fin el propio secretario de gobierno anuncia que la tan polémica Zona Rosa considerada como Zona de alto Impacto “desaparecerá” cuando se apruebe el nuevo plan de ordenamiento territorial que regirá los destinos de la ciudad de Pitalito.
José Ricardo Cruz Carvajal, en diálogo con el Noticiero Andino, luego de su encuentro con los propietarios de negocios y establecimientos públicos de Pitalito, se refirió inicialmente al tema relacionado con la tregua para algunos negocios o establecimientos, que podrían enfrentar duras restricciones al ponerse en marcha el nuevo código de policía, pero que según ellos no afectan directamente la tranquilidad o convivencia, para quienes prometió revisar casos puntuales donde se podrían conceder permisos especiales.
Y a propósito de la tan polémica Zona Rosa, el secretario de gobierno reiteró su compromiso con los habitantes de zonas residenciales, ubicadas entre el coliseo y los semáforos de Gaviotas, y que han sido afectados por la indiscriminada aparición de negocios nocturnos, que rompieron con el esquema y la tranquilidad ciudadana en zonas aledañas a la Avenida Pastrana.
“Con el nuevo POT plan de ordenamiento territorial, La Zona Rosa desaparecerá, dijo el secretario de gobierno.
El secretario de gobierno, también respondió a la inquietud de algunos propietarios de negocios, sobre una supuesta preferencia con la Zona Rosa, al extender los horarios hasta las tres de la mañana, mientras que en la periferia todos los negocios deberán cerrar sus puertas a las 10 de la noche.
