Según comentó el cura, la mamá del bebé tenía solo 17 años, padecía esquizofrenia y tenía algunos problemas con el alcohol. Pese a esto, el religioso manifestó que la joven no merece ser juzgada, además, en vez de gastar tiempo tratándola mal, pidió a las personas que le ayudaran a sacar al pequeño adelante.
“Fue al hospital a dar a luz. Aparentemente llevó un mal embarazo, dio a luz y lo dejó abandonado. El Ministerio conoce nuestra obra y el perfil de los chicos que recibimos por lo que nos llamó para recibirlo”, manifestó Omar.
Ismael, como fue llamado el bebé, fue traído por el cura desde Cusco y la adopción se formalizó durante el cumpleaños del padre, quien expresó con emoción: “Un detalle especial de Dios en mi vida sacerdotal, como fecundidad, como padre espiritual, como ser humano”.
Luego de dos años desde que Ismael llegó a su vida, el sacerdote ha manifestado en redes sociales lo feliz que siente de haber adoptado al bebé y con frecuencia comparte fotos junto a él.
