Después del aviso sobre la presencia de un caimán que dieron a las autoridades varias personas que se encontraban en las orillas del Río del Oro en el municipio de Neiva, la Policía Ambiental y la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena (CAM) confirmaron la reaparición del Caimán del Magdalena, una especie que se encuentra amenazada y en peligro de extinción por la cacería, la sobreexplotación y el deterioro de su hábitat.
Durante un poco más de 30 años, antes del 2014, no se registraba la presencia de este animal, por lo que se le consideró extinto en esos territorios. Sin embargo, se han registrado pocas apariciones que ahora lo catalogan como amenazado y en vía de extinción, su nombre científico es Cocodrylus acutus y se cree que su aparición pudo haber sido por la migración a aguas menos profundas, más cálidas y tranquilas para conseguir alimento, debido al crecimiento del caudal del Río Magdalena por las fuertes lluvias que se han presentado. El reptil, que fue visto en la desembocadura del Río del Oro en el Río Magdalena, mide 1.50 metros aproximadamente y pertenece a una de las especies de cocodrilos con mayor talla, que pueden llegar a medir hasta 5 metros.
Su aparición es motivo de celebración y se convierte en una razón para generar estrategias con el fin de conservar esta especie, que incluyan no sólo acciones de las autoridades sino de la comunidad en general, que respeten la vida e integridad del Caimán del Magdalena. Quienes atenten contra el caimán pueden someterse a sanciones económicas y administrativas, e incluso, a penas privativas de la libertad.
Fuente;lavozdelamadretierra.com
