La pequeña era hija de la dirigente comunitaria, Gladys Rojas Muñoz, quien también falleció ese fatídico día junto a sus dos hijos, Julián Mauricio Garreta Rojas y Oscar Eduardo Narváez Rojas, quedando como único sobreviviente el señor Reinel Garreta, esposo y padre de los menores.
La familia había viajado al Putumayo a cumplir compromisos de trabajo, pero fueron sorprendidos por la avalancha la noche del 31 de marzo y la madrugada del 1 de abril.
Luego de sepultar en Pitalito a toda su familia, el padre regresó a Mocoa en búsqueda de la menor, hallándola también sin vida, pero debido al estado en que se encontraba el cuerpo el padre debió someterse a la identificación con prueba de ADN.
Hoy luego de imponer varias tutelas contra el estado y engorroso proceso, don Reinel fue notificado por medicina legal sobre la plena identificación de su hija.
Se espera que en la próximas horas el cuerpo de Diana Carolina sea trasladado de Mocoa a Pitalito para que familiares y amigos puedan darle cristiana sepultura.
