Alertado el pueblo, a través de campanadas, de que los dos hombres estaban en la comisaría. Una turba de alrededor de 150 personas ingresó por la fuerza a la cárcel para sacar a los hombres y lincharlos.
La multitud los roció con una sustancia inflamable y los quemaron vivos entre los gritos de la gente que pedía "¡quémalo brother!" o el "pueblo vencido jamás será vencido".
También prendieron fuego a la camioneta en la que habían sido encontrados.

Las víctimas fueron identificadas, según El Universal, como Alberto Flores Morales de 53 años y Ricardo Flores Rodríguez de 22.
Por los hechos, fueron detenidos cinco agentes municipales, señaladas de haber entregado a las personas.
La policía estatal informó que las autoridades locales no siguieron el procedimiento establecido para solicitar refuerzos y negociadores. No dieron aviso de lo que estaba sucediendo y evitar el linchamiento. Y que la situación quedó totalmente fuera de control, en un nuevo caso de justicia por mano propia, ante la desconfianza de la gente frente a la justicia.
Los casos de linchamiento han registrado un incremento notable en la región central de México.
Familiares de las víctimas dijeron que todo se trató de una confusión. Y que ambos hombres habían viajado a Acatlán a "hacer unos mandados".
La misma versión fue confirmada por la fiscalía del estado, que dijo que las dos personas linchadas eran campesinos y se descarta que hubieran cometido un delito.
En lo que va del año, hubo al menos ocho linchamientos en Puebla, en diversos municipios.
Según El Universal, la semana pasada, 14 personas fueron salvadas de morir de esta manera en distintas partes del país.
Fuente: agencias