Una nueva masacre en México, pero esta vez no pasó inadvertida. Una familia de mormones viajaba por una zona remota cuando fueron emboscados. Seis niños y tres mujeres murieron y ocho niños sobrevivieron al lograr huir del ataque.
El ataque se registró en las cercanías del Rancho La Mora, una comunidad mormona, durante al mediodía del 4 de noviembre, que se localiza en los límites de los estados Sonora y Chihuahua, ambos con fuerte presencia de grupos narcotraficantes.
Todas las víctimas, de una familia mormona, tienen la nacionalidad mexicana y estadounidense. En la conferencia matutina, el titular de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, informó sobre los hechos: “se trata de una zona en disputa entre diversos grupos criminales. Hay una célula vinculada al cártel del Pacífico que tienen una presencia relevante en Agua Prieta, Sonora.
Desgarrador.😢— Elisa AlanísZurutuza (@elisaalanis) November 5, 2019
La voz de un abuelo registrando la masacre de sus nietos y su madre... de la familia LeBarón.
Es el dolor. Es la locura.
Esto es lo urgente, lo importante.
Si no cambia, lo demás sale sobrando.
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"Mi prima Rhonita iba por su esposo al aeropuerto en Phoenix (Estados Unidos). Los emboscaron, le dispararon a la camioneta y los quemaron a ella y a sus cuatro niños (...). Fue una masacre", dijo Lebarón a Radio Fórmula, una emisora local
Lebarón contó que ese día las mujeres y los niños viajaban en tres camionetas. En la primera iban una mujer y cuatro de los niños asesinados. Otras dos mujeres iban en otras camionetas, una con siete niños y otra con uno.
Y aunque todavía no hay claridad de cómo ocurrió el hecho, según informan algunos medios locales, una de las camionetas se habría pinchado y sus pasajeros tuvieron que esperar en el camino a que las otras, que volvieron al rancho de la comunidad, llegaran de nuevo con un repuesto. El ataque se habría producido mientras esperaban.
Cuando las dos camionetas volvieron del rancho mormón a auxiliar al vehículo pinchado, los criminales los emboscaron. Las conductoras murieron, igual que dos niños. El resto logró huir.
Entre cinco y seis menores consiguieron llegar caminando a su casa, aunque uno de ellos con herida de bala, mientras que al caer la noche miembros de la comunidad mormona acompañados de policías y militares trataban de localizar a otra menor que habría corrido al bosque para esconderse.
