Como buenos colombianos y como padres responsables a la hora de cobrar siempre están pendientes. Cada mes un senador recibe la modestia suma de $24'700.000 de pesos. Este dinero, ellos no lo gastan en sus viajes, ni en sus escoltas, ni en el manteamiento de sus carros dado que muchas de esas necesidades también las paga el Estado Colombiano y como el Estado somos todos, a nosotros el pueblo nos toca pagar el sueldo y esos beneficios con nuestros impuestos.
En Colombia nos gusta ser modestos y por eso para 32 departamentos necesitamos casi 300 congresistas. A la nación le cuesta al mes mantener sus 268 Padres de la Patria, solo en salarios, más de 6 mil millones de pesos. Esa cifra le permitiría a la nación construir cada mes un mega- colegio para 2000 niños, pero no podemos dejar sin salario a los honorables senadores.
Esta semana por decreto, el Gobierno decidió aumentar el salario de los congresistas en un 4.6%. Es decir, que ahora ganarán $1'151.020 más de salario. La medida no solo aumenta el salario actual, sino que les reconoce el dinero que han dejado de recibir. Por lo tanto, los congresistas recibirán $9`000.000 de pesos más, a razón de lo que dejaron de recibir desde enero de este año. El chistecito le cuesta a la nación 1.1 billón de pesos ($1.000.000.000.000).
El resultado de este decreto es que hoy en día un congresista gana $25'851.000 de pesos. Actualmente, un miembro del Parlamento Europeo gana en euros el equivalente a $24'619.531 de pesos. Por lo tanto, un congresista colombiano gana más que un parlamentario de la Unión Europea.
Colombia es un país donde el 30% de su población es pobre y el 9% viven la pobreza extrema. Según los no confiables datos del DANE, una persona es pobre si gana menos de 208.404 pesos. Es decir que un congresista gana, la sumatoria de lo que ganarían 124 personas pobres al mes. Esto en todas las dimensiones es injusto.
La situación en la frontera es preocupante, pero lo más preocupante es que mientras nosotros estamos pensando en la frontera, por decreto les suben los salarios a los congresistas. Es hora de un congreso responsable, que busque la renovación empezando por un reajuste a los salarios. Los niños se mueren de hambre, pobreza extrema, crisis en la frontera y mientras tanto los Padres de la Patria ni van a las plenarias pero si están listos para cobrar sus salarios, sin hablar de sus famosas comisiones. ¡Qué dolor de Patria!
Pulzo.com