En la reunión, que se extendió hasta altas horas de la noche, Iragorri destacó al Huila como un departamento ejemplo de protesta pacífica, hecho que según él valió para venir personalmente a dialogar con los campesinos e indígenas.
El Ministro reiteró el llamado a hacer uso del derecho legítimo a la protesta, pero sin taponamiento de vías, ni hechos que alteren el orden público. Igualmente dijo que se analizarán los incumplimientos que señalan los manifestantes, pero advirtió que temas como la suspensión de autorizaciones para la explotación minera y la derogación de la Ley Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural Económico y Social), no son negociables. No obstante, el Ministro declaró que dichas zonas no serán implementadas en resguardos o cabildo indígenas.
Zidres, que fue aprobada por el Congreso Nacional el año anterior, recibió fuertes críticas de los partidos como el Polo Democrático y Alianza Verde, la Confederación Internacional de Organizaciones No Gubernamentales Oxfam, la Comisión Colombiana de Juristas, entre otros, por supuesta acumulación irregular de tierras.
Entre tanto, el Gobernador del Huila reconoció la voluntad del Gobierno Nacional de mantener un diálogo abierto con los labriegos e indígenas y apoyar financieramente las iniciativas incluidas en el Plan de Desarrollo Departamental, dirigidas a beneficiar y fortalecer el sector agropecuario, como es el caso de la reactivación del Fonsa Huila, y el fondo rotativo de insumos agropecuarios, entre otras inversiones.
Al cierre de esta edición la mesa de diálogo continuaba deliberando, cada una de las exigencias de los protestantes, que en su mayoría hacen parte de más de 22 resguardos indígenas de los departamentos del Huila, Cauca y Putumayo.
Fuente: La Nación