Hallan restos de policía garzoneño secuestrado por las Farc
Después de casi 8 años de estar desaparecido, fueron hallados en una fosa común en zona rural del municipio de Ipiales, Nariño, los restos del agente de la Policía Nacional, Jorge Andrés Boada Ramos.
Los restos del policía garzoneño al aparecer estaban junto a los de otras personas que figuran desaparecidas dentro de la labor que adelanta la Fiscalía General de la Nación y otros organismos.
Según trascendió, los restos óseos fueron trasladados a la ciudad de Bogotá por la Unidad Nacional de Medicina Legal, a cargo de expertos forenses que por solicitud de la Fiscalía, cumplen estudios especiales para determinar la manera como fue asesinado este miembro de la Policía, que el 2 de julio del 2009, cuando fue desaparecido, adelantaba una rigurosa investigación relacionada con hechos ilícitos y de drogas en el sur del territorio nacional. El agente contaba entonces con 26 años de edad.
El patrullero, según la versión de su verdugo, un guerrillero del frente 48 de las Farc, fue secuestrado y fusilado posteriormente en jurisdicción del municipio de Ipiales, en límites con Ecuador. El guerrillero, después de reincorporarse a la vida civil, fue el encargado de llevar a las autoridades nariñenses hasta el sitio donde fue enterrado el policía tras su fusilamiento.
Luego de la exhumación del cadáver, se le practicó a los restos óseos la prueba de ADN, que confirmó plenamente que estos pertenecen al patrullero Boada.
El secuestro
La indagación preliminar del caso indica que Boada, quien pertenecía a un grupo de antinarcóticos de la Sijín, fue secuestrado por un comando armado del frente 48 de las Farc, debido a una delicada investigación que adelantaba sobre una red de narcotráfico que delinquía en la zona fronteriza con el Ecuador y el departamento de Nariño.
El secuestro y posterior fusilamiento de Boada Ramos habría sido ordenado por Pedro Luis Beltrán, alias el ‘Duende’, jefe de finanzas de ese frente, en la época en que ocurrió el plagio del patrullero.
Será sepultado en Garzón
Aunque su familia en el Municipio de Garzón, ha guardado especial silencio acerca de lo ocurrido, solo esperan que se les informe desde Bogotá, cuándo serán entregados los restos para trasladarlos a esta localidad a fin de darle cristiana sepultura, y en parte descansar de este doloroso episodio que han tenido que enfrentar durante el tiempo de la desaparición y posterior muerte del investigador.
Tomado de LANACION
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