Huila, un departamento con amenazas naturales latentes


Las emergencias producidas por causas hídricas y sísmicas que han ocurrido recientemente son los retos más grandes que tiene el departamento en el tema de amenazas de la naturaleza.

Este año empezó con graves emergencias a lo largo del departamento del Huila, por un lado a inicios de enero un sismo de magnitud 5.7 en la escala de Richter que tuvo como epicentro el municipio de Colombia, -reconocido por haber sufrido ya varios movimientos telúricos- causó además de agrietamiento en las casas antiguas, una gran conmoción en varios puntos como Neiva. Por otro lado, las avalanchas por fuentes hídricas que afectaron gravemente a cuatro municipios y dejaron una gran cantidad de damnificados y estructuras con daños considerables y en el peor de los casos destruidas.

Amenazas Hídricas
Buena parte de los problemas ocasionados por la dinámica de las fuentes hídricas, sobre todo las más grandes como es el caso del Río Magdalena se relaciona con las condiciones climáticas que afectan las hidrologías de las cuencas en el departamento.

Según un estudio realizado por expertos, el movimiento del agua de los afluentes especialmente el del Magdalena presenta el siguiente comportamiento: en el valle, hacia el norte, en los meses de enero y febrero hay un mayor gasto del agua almacenada, mientras que en marzo y abril se presenta almacenamiento. Así mismo, en el periodo comprendido entre mayo y septiembre se da un déficit de 358 mm, pero de octubre a noviembre se empieza a recuperar la cantidad de agua que almacena el suelo. En el sur se presenta un consumo significativo del agua acumulada en enero y febrero, mientras que en marzo y abril se comienza a guardar nuevamente agua en el suelo hasta llegar a superar la capacidad de almacenamiento del suelo, motivo por el cual en el periodo comprendido por los meses de abril a noviembre se presentan excesos de agua de 151 mm, los cuales se reducen de nuevo en el mes de diciembre.

Los desastres y amenazas naturales que más se presentan por estas causas se manifiestan principalmente en el deterioro y la pérdida de áreas agropecuarias, de estructuras viales, las enfermedades de origen hídrico, las pérdidas de vidas en inundaciones, y el deterioro de viviendas urbanas y rurales. Otros fenómenos más restringidos o que solamente se manifiestan en tramos localizados, son las alteraciones sobre actividades como la pesca, la navegación fluvial o el turismo, lo mismo que aspectos asociados al embalse de Betania como la sedimentación o la propagación de malezas acuáticas.

Las inundaciones de mayor impacto negativo en el departamento se originan en la región montañosa debido a que la naturaleza de las cuencas de los ríos que en invierno -o en este caso como lo ha manifestado el IDEAM que nos encontramos en lluvias atípicas- se aumenta potencialmente su caudal, algo que anudado a la poca existencia de zona boscosa protectora en las cercanías, dado desafortunadamente por la quema y tala indiscriminada de árboles.

Áreas Propensas a desastres hídricos
Se tienen registradas áreas en donde los deslizamientos y movimientos masivos han causado estragos en cultivos, potreros, bosques, carreteras y construcciones humanas. entre las que se tienen registradas el deterioro de cultivos de pan coger en las zonas de cañones cerca de Oporapa, Saladoblanco y Elías; pérdidas en áreas de arroz y tomate cerca de Gigante, así como destrucción de cultivos de plátano y otros en las vegas del tramo norte del río, en áreas de Campoalegre, Neiva, Aipe y Villavieja.

En los núcleos poblados adyacentes de los río se ha presentado afectación de viviendas y vidas humanas, con algunos registros históricos como la gran inundación de mediados del siglo XIX que causó numerosos muertos y pérdidas de viviendas en el centro y norte del Huila; pero también en épocas recientes como las inundaciones de 1989 que causaron destrozos de viviendas en caseríos como Balseadero en Garzón, en algunos barrios de Neiva y en algunas viviendas de Aipe y Villavieja.

Fallas Sísmicas
Este aspecto es fundamental a la hora de tener en cuenta las amenazas naturales en el departamento ya que es algo inherente a la naturaleza, en el Huila tal y como lo expresa la Directora del Servicio Geológico Colombiano Marta Calvache, es algo normal debido al paso de las cordilleras y sus tres hechos geológicos que no son muy comunes pero que desafortunadamente al municipio de Colombia le ha tocado afrontarlos.

“Esto es algo que no es de extrañarse debido a que la cordillera de los Andes pasa cerca de ahí y esto fue lo que produjo el último sismo de 5.7 y sus conocidas réplicas, pero no se puede asegurar cuando va a volver a pasar otro, aunque sí estamos muy pendientes y preparados porque tenemos la red sismológica nacional de Colombia, la red nacional de acelerógrafos, inspecciones cercanas en el Huila, Tolima, Meta, y se ha puesto inspección en el municipio para tener así el registro de qué pasa” manifestó Calvache

Estar preparados
Aunque los movimientos telúricos -como ya se explicó- no se pueden prevenir, sí hay forma de estar preparados para estos y en ese sentido Carlos Fernando Roa, geólogo consultor del gobierno departamental reiteró que estos fenómenos naturales en el Huila son comunes debido a que la región tiene como característica una actividad sísmica constante, producto del sistema de fallas que limitan con el valle de Alto Magdalena originando que la sismicidad sea un fenómeno natural.
Afirmó que lo más importante es que el sismo como tal no produce pérdidas de vidas ni daños materiales, sino la falta de preparación y de obras de reducción del riesgo, así como la falta de construcciones sismoresistentes que puedan aguantar o resistir los embates de estos movimientos telúricos.

Por: Diario del Huila
Temas

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Aprende más
Aceptar!