Carlos Samboni, enfermero de profesión, quien vive en Dubai aspira a convertirse en el próximo campeón mundial de Jiu-Jitsu, su historia de vida es admirable.
Un ejemplo de superación y la muestra fehaciente de lograr llegar lejos, solo cuando se tiene la disposición es lo que tiene al enfermero isnense Carlos Samboni como uno de los mejores del mundo en la disciplina deportiva del jiu-jitsu.
El deportista, quien es oriundo de Isnos al sur del Huila, ante las dificultades económicas de su familia fue llevado hasta Pitalito donde estudio su educación primaria en la Escuela Nelson Carvajal Carvajal.
Su historia de vida es muy particular, su juventud la pasó recorriendo varias regiones del Huila y el Tolima donde se dedicó a labores agrícolas de resolución de café para ganarse los recursos económicos con los cuales poder ayudar a la familia.
Con esfuerzo logró culminar su bachillerato en el municipio de Melgar Tolima, luego hizo un curso de enfermería en Bogotá y otro más de inglés en Girardot, donde en sus tiempos libres empezó a practicar el deporte como una forma de salir de la monotonía.
Buscando suerte, el hombre viajo al Brasil donde además de la enfermería, empezó a practicar el jiu-jitsu un arte marcial de defensa personal en el que el respeto por el contendor al tiempo que se busca su vencimiento es el principal objetivo.
Fue tanta la afición y la destreza lograda por este joven huilense que, buscando progresos en su formación, viajó a Dubái en los Emiratos Árabes Unidos donde con la ayuda de entrenadores, ha perfeccionando su técnica al punto que hoy en día es uno de los mejores del mundo en dicha práctica deportiva.
Carlos Samboni, combina sus labores de enfermero con las practicas a nivel competitivo de esa actividad al tiempo que su estatura u origen, no han sido obstáculo para convertirse en la admiración de aficionados y expertos.
El atleta isnense tiene sentadas sus expectativas en lograr un destacado desempeño en el campeonato internacional a celebrarse en Río de Janeiro Brasil.
El sueño de Carlos Samboni, es regresar al Huila y poner en funcionamiento una academia de enseñanza de ese arte marcial en Pitalito e Isnos, donde además de las técnicas de lucha aspira enseñar a los alumnos como luchar por sus sueños, pese a las limitaciones.
Tomado de La Voz de la Región
