Los amantes de los animales estaban horrorizados por el perro ciego abandonado en una carretera de Siglap, en Singapur.
Estaba sucio, enfermo y ciego. Luchaba para liberarse de la bolsa de plástico en la que había sido arrojado al lado de la carretera el domingo por la mañana. El macho Chin Japonés estaba débil y era incapaz de caminar.
Afortunadamente, un transeúnte bondadoso lo encontró. Sacó al perro de la bolsa de plástico y se lo llevó a casa. Luego lo bañó y se lo entregó a un amigo, quien finalmente lo pasó a Derrick Tan, fundador del grupo de bienestar animal Voices For Animals (VFA).
"Estaba bastante limpio cuando me lo dieron", dijo Tan, de 34 años. Él se hizo cargo del perro y lo llamó Max.
El perro tenía un latido cardíaco irregular y resultó positivo a parásitos en el corazón. También tiene cataratas graves en ambos ojos.
Max está bajo observación en la clínica "My Family Vet and Surgery", y permanecerá allí por unos días más. El veterinario estima que tiene unos ocho años.
"Está tosiendo, pero aparte de eso, está bien", dijo el veterinario, agregando que sus órganos están en buen estado y que no había necesidad de una operación.
Fotos del perro, compartidas en la página de Facebook de VFA el domingo por la noche, lo mostraron dentro de una bolsa de plástico en el césped, con la lengua afuera.
Anoche, la publicación recibió más de 2500 "me gusta". Muchos estaban enfurecidos, diciendo que era cruel de los propietarios abandonar al perro así.
El Sr.Tan dijo que era la segunda vez que había rescatado a un perro que se encontraba en una bolsa de plástico.
"Hace dos años, justo antes del Año Nuevo Chino, mi amigo me alertó de una perra en una bolsa de plástico. La perra también era ciega y vieja, su condición de piel era muy, muy mala y tenía un olor desagradable. Tenía unos 12 años", dijo.
Tan la cuidó durante un año, antes de entregarla en adopción a uno de sus amigos. "Ella es muy hermosa ahora y su dueño cuida muy bien de ella", dijo.
Encontrar a los animales en condiciones delicadas es inquietante para el Sr. Tan, que lleva cuatro años administrando VFA.
Dijo que estos animales son abandonados por sus dueños cuando se ponen viejos, enfermos y ya no son lindos. Estas mascotas también pueden haber costado a sus propietarios grandes cantidades de dinero en medicinas y cuidados veterinarios.
"En tales casos, los propietarios simplemente los abandonan, asumiendo que otros los recogerán. No se dan cuenta de que los animales morirán si nadie los encuentra. Es un acto muy cruel, son mascotas domesticadas que no pueden defenderse por sí mismas", dijo Tan.
El refugio de VFA alberga alrededor de 120 perros, 20 gatos y algunos conejos. Realizan jornadas de adopción una vez al mes. VFA es dirigido por voluntarios, muchos de los cuales han adoptado animales.
