Un fenómeno recurrente pero ignorado entre la mayoría de la población Laboyana es el que se aprecia en calles y locales públicos en el microcentro de Pitalito.
Niños, adolescentes, adultos mayores; sin importar su género recorren el microcentro de la ciudad solicitando ayuda económica para lograr la atención médica requerida para sus dolencias o la de algún familiar.
Mujeres con niños en brazos incluso, se atreven a entrar a bares localizados en el centro de Pitalito para pedir limosna. Argumentan que por falta de recursos no pueden atender los quebrantos de salud del pequeño o pequeños a su cargo.
Adultos mayores, también expresan a los clientes en estos locales ( cigarrerías, tiendas o bares) que se encuentran desprotegidos por el sistema de salud por lo que se ven obligados a pedir dinero en donde sea.
Cierto o falso, esta situación se ha hecho bastante evidente en varios sitios de Pitalito, personajes invisibles que por medio de la mendicidad buscan alguna ayuda ciudadana.
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