La mujer de 64 años fue rescatada por una amiga cuando sus propios familiares la tenían lista esperando su muerte en una funeraria.
Ocurrió en Bolivia, cuando miembros de la policía de ese país lograron sacar de la funeraria a la mujer que había sido llevada directamente por su familia que la daba por muerta al ver su condición por una penosa enfermedad terminal.
Fue una de las amigas de la señora quien avisó a las autoridades al percatarse de que la mujer, tendida en la mesa de cadáveres, vivía. “La amiga se echó a llorar y vio que Carmen (así se llama la mujer rescatada) también estaba llorando”, aseguró el subdirector de la policía a la prensa.
La anciana había pasado toda la noche en la mesa. Tras ser rescatada de la funeraria, fue ingresada en la unidad de emergencias del Hospital de La Paz. La policía detuvo a la hija, al yerno y a la prima por “homicidio piadoso” y se apropió del historial médico.
El administrador de la funeraria también fue detenido por haber admitido el ingreso de la mujer sin que los familiares presentasen un certificado forense. La mujer padece un tumor cerebral y sus hijos habían autorizado desconectarla. Cuando la desconectaron, la llevaron a la funeraria para esperar el peor de los desenlaces en lugar de llevarla a su casa.
