¿Les quedó grande Pitalito?

Por; Francisco Argüello
No basta con la campaña ‘Pitalito cuentas conmigo’, promovida por los laboyanos desesperados por los crímenes en el pueblo, cuando de fondo los ciudadanos de a pie o los que viven a cuatro y cinco horas no pueden hacer nada. Tampoco importa la campaña de la Policía clamando por la ‘no violencia’ con un ataúd que atraviesan por las calles con mujeres llorando falsamente, como si los matones se conmovieran o lloraran con ellas. En el Valle de Laboyos hace falta justicia, mano dura. Que el comandante de la Policía del Huila, coronel Oscar Pinzón, salga de su oficina en Neiva y despache desde Pitalito no solo durante horas sino una semana o quizá un mes. Y que el Ejército –si ya las Farc no fastidian matando porque están en paz en el país- invada las calles de esa ciudad y erradique el mal.

No es justo que en los barrios El Popular, El Porvenir, Rodrigo Lara, Los Pinos, estén escondidas- me dicen fuentes judiciales- los mayores expendios de droga y los jíbaros impongan su propia ley. Y que en los dos primeros sectores ni siquiera un desconocido pueda meter su hocico porque lo asesinan.

En Pitalito hace falta más presencia de investigadores la Fiscalía, pero los mejores entrenados. No es justo que 27 meses después del crimen de la periodista Flor Alba Núñez no sepamos quién la asesinó. Juan Camilo Ortiz (el único capturado por el crimen) no confiesa y sigue negando su autoría, pese a su condena. Tampoco se sabe quién atacó a bala al cafetero Guillermo Artunduaga esta semana. Menos, al taxista Robert Burbano Muñoz, quien apareció degollado en la vía Timaná- Pitalito. Y mucho menos, las causas oficiales del descuartizamiento de Miriam Ovalle Téllez, desaparecida desde febrero y encontrada esta semana. Hay más crímenes en las últimas semanas.

Sin embargo, no se puede satanizar a Pitalito porque el homicidio también alerta en Isnos. Dos personas fueron asesinadas en menos de 64 horas.

La Policía debe redoblar sus operaciones en el Valle de Laboyos, hoy con cosecha de café, una localidad donde se mueven entre mil y dos mil millones un fin de semana ( o más) en compra y venta del grano de calidad especial. Y donde decenas de delincuentes arriban mezclados entre recolectores foráneos.

En Pitalito, como en casi todos los municipios del país, hay delincuentes, venta ‘desaforada’ de alucinógenos. También rumores (y bien fuertes) de un narcotráfico silencioso que ya es hora que sea confirmado o descartado por la Fiscalía General de la Nación si es que por fin se atreve a meterle dientes a este espinoso tema.

Confío en los laboyanos, sé que son más los buenos que los malos, pero sin la presión de la Justicia y la fuerza pública, el bicentenario será protagonizado no necesariamente por cosas buenas.

Nota uno: No se desgasten en políticas públicas en favor de las mujeres y otras tantas pendejadas que no generan sino gasto público. Si al hombre no lo educan desde niño y no le enseñan a ser persona, es imposible que con charlas educativas de unas cuantas horas en San Agustín y otros tantos municipios, cambie.
Tomado de LANACIÓN.COM.CO
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Laboyanos.com.
Temas

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Aprende más
Aceptar!