Al igual que el contrato de patios en el Municipio, las grúas son otro negocio redondo donde el contratista, que curiosamente ha sido el mismo en los últimos años, se queda con el 80% de las ganancias.
Durante los últimos siete años de manera ininterrumpida, la prestación del servicio de grúas del Municipio de Neiva ha tenido dueño: Tax Orito S.A.S.. Desde 2012 cuando inició gobierno el ingeniero Pedro Suárez, hasta ahora bajo la tutela de Rodrigo Lara, se han celebrado 6 contratos para la prestación del servicio de grúas las 24 horas y los 365 días del año en la ciudad, y curiosamente todos, absolutamente todos, se los ha ganado la misma empresa. “Ya uno sabe que ellos se lo van a ganar entonces para qué uno licita”, dice resignado Felipe Caicedo, gerente de Grúas Caicedo, una de las empresas de mayor tradición, que presta este servicio en la ciudad. Ellos junto a Servigrúas, son consideradas las empresas con mejor parque automotor de la ciudad, con vehículos de modelos 2013, 2014 y 2016, que están a la altura de cualquier carro que preste este servicio en el país, según relata Caicedo, no obstante, nunca han podido participar del proceso licitatorio del Municipio. “Hay mucha plata y muchos intereses de por medio”, explica Caicedo, quien no puede entender por qué su empresa ahora no puede licitar con el Municipio, cuando hace unos años, su padre, prestó el servicio de grúas durante muchos años con la Alcaldía.
Un solo proponente
Y es que en un negocio que deja de ganancias para el contratista de 480 millones de pesos en 10 meses, como el actual contrato que rige hasta octubre de este año, cualquiera estaría interesado en participar. De hecho, la Administración Municipal, ha destacado en múltiples oportunidades que es uno de los municipios del país donde más oferentes se presentan en cada licitación. No obstante y curiosamente en este contrato, en los últimos 7 años, (4 de Pedro Suárez y 3 de Rodrigo Lara), sólo se presenta un único oferente: Empresa de Transporte Asesorías y Suministros Tax Orito S.A.S., cuyo representante legal es Wilter Santiago Ordoñez Zambrano.
El secretario de Movilidad Jimmy Puentes explica que no se trata de algo a propósito. De hecho asegura que para el año pasado o hace dos años, no recuerda, a su despacho fueron varios propietarios de grúas a comentar que tenían una asociación conformada entre todas las empresas de la región y que no entendían por qué no los dejaban participar de este contrato, señaló. “Se pusieron bravos que porque no podrían participar. Claro que pueden, les dije yo, lo pueden hacer, pero deben cumplir con varios parámetros que exige la ley de contratación como el Registro Único de Proponentes, personería jurídica, etc, que muchos ni sabían”, comentó. No obstante, nadie se presentó ese año.
Cumplen requisitos, pero…
Pero y entonces, ¿será que no cumplen con los requisitos?. Para Felipe Caicedo, gerente de Grúas Caicedo, varias empresas sí cumplen en la región, pero no participan porque según él, ya todo está arreglado. “Uno se desanima a participar porque ya sabe quién va a ganar”, dice. “Es como el contrato de patios, que se presentaron dos empresas de la región en un consorcio y aunque dieron la pelea, no les dieron el contrato”. Hace unos años lo intento Servigrúas, agregó, pero al final siempre ganan los mismos. Y aunque señala que tienen los vehículos adecuados para cumplir con la operación y prestación del servicio, incluso mejores que los que están rodando por las calles, las condiciones parecieran estar diseñadas para no permitir su participación. “Tenemos grúas planchón modelo 2014, 2013, hay una JAC modelo 2016”, y hasta grúas pluma, que aunque curiosamente no son exigidas en el contrato, sí son necesarias para hacer rescates, es decir, para atender casos donde los vehículos se vuelcan o se van a abismos. Tan necesarias son, que incluso, señala, Tax Orito le contrata a él, los servicios de estas grúas para atender estas situaciones, o incluso para auxiliarlos, como cuando una vez, cuando una grúa casi se voltea con un colectivo en su planchón. Lo único que no tienen sus grúas, “pero es lo de menos”, dice, son las cámaras y el GPS, cuya instalación solo cuesta 1 millón de pesos por vehículo, y se le pueden instalar si se requiere.
Por eso creen que con todas las condiciones técnicas las pueden cumplir, sin embargo, hay algunos aspectos que los limitan. Por ejemplo, el exigir como experiencia, no el tiempo de conformación de la empresa, o el haber prestado servicios de este tipo, sino el haber suscrito dos contratos del mismo objeto o similares, en los últimos tres años, por un valor del 90% del contratado, es decir, que de acuerdo al último contrato suscrito, el 1369 de 2017, sería de 540 millones de pesos. “Debe ser acreditada mediante la presentación de máximo dos (2) certificaciones de contratos similares o iguales al objeto a contratar ejecutados en los tres (03) últimos años fiscales, con entidades públicas y/o privadas, que sumados sean equivalentes como mínimo al 90% del valor del presupuesto oficial, (Los valores se actualizan a salarios mínimos legales vigentes)”, dicen los pliegos del contrato. Un factor que sin lugar a dudas, le da mayor ventaja competitiva frente a los empresarios huilenses, a la empresa Tax Orito, de la ciudad de Cali.
¿Empresa viciada?
Llama la atención que la experiencia que es el factor que le permite hoy a esta empresa valluna, ganar este contrato año tras año, haya sido un elemento que no fue tenido en cuenta cuando se ganó el primer contrato en el 2012. Según la propia página web de esta empresa, el Registro Único Nacional de Tránsito fue obtenido en marzo de 2018 y sólo hasta octubre obtuvo la Resolución de modalidad de carga, que le permite realizar transporte de grúa. Sin embargo la primera licitación que se ganó, en la que el Municipio de Neiva exigía como requisitos una antigüedad como empresa de 8 años y 3 años de experiencia en prestación de servicios de grúas, por valor de 240 millones de pesos y 7 meses de ejecución; fue adjudicada en junio de 2012, es decir, tres meses antes de tener aparentemente los documentos en regla. El acta de adjudicación firmada por el entonces secretario Gilberto Casallas, señaló que la empresa, única en presentarse, cumplía con todos los requisitos, y fue habilitada para operar el contrato. ¿Cómo lo hicieron? No se sabe, lo cierto es que desde entonces y gracias a ese primer contrato con el Municipio de Neiva, han seguido operando este contrato de forma ininterrumpida por 7 años. Lo que es más extraño, es que la resolución 000129 de octubre de 2012 del Ministerio de Transporte, que según la página web de la empresa Tax Orito S.A.S. le habilitó el servicio de transporte de carga, no existe. De acuerdo a la página del Ministerio, dicha resolución obedece a otro asunto y no a una habilitación para operación de transporte de carga.
Otros contratos
Pero los más de 2.300 millones que Tax Orito S.A.S. ha contratado con el Municipio de Neiva desde 2012 por concepto de grúas, no son los únicos, pese a que le han dejado como ganancias más de 1.700 millones de pesos, de acuerdo a la modalidad contratada: pago por tarifa inicialmente sobre el total recaudado (2012=59%, 2013=80%, 2014=83% y 2015=65%), más el famoso 80-20, es decir 80% de ganancias para ellos en los últimos contratos de la actual administración, y 20% para el Municipio, lo que le da un promedio de 75% de ganancia total.
La empresa que como su nombre lo indica, además de transporte, presta también asesoría y suministros, se ha ganado otros jugosos contratos con el Municipio e incluso con el Departamento, como dos de expedición de licencias de tránsito para la Secretaría de Movilidad de Neiva, suscritos en los años 2015, 2016 y 2017 por valor total de 1.180 millones de pesos, (600 millones de pesos en 2015), o alquiler de vehículo para transporte de personal del Sistema Estratégico de Transporte, SETP, por valor de 38 y 16 millones de pesos. También figura el Instituto de Tránsito y Transporte del Huila con contratos de 1.000 millones como el celebrado el pasado 22 de marzo, o de 800 millones el año anterior, así como institutos de tránsito de los municipios de La Plata y Pitalito. Esto quiere decir, que se trata de una empresa que desde 2012 ha contratado más de 6.000 millones de pesos en el departamento.
Concejo prendió las alertas
De ahí que el concejal de Neiva, Jesús Garzón no se explique cómo, una empresa con tantas operaciones contractuales en el departamento, no pague impuestos en la región, ya que es una empresa matriculada en el Valle, con vehículos de placas de Florida, Jamundí, entre otros. “Son placas de otras ciudades, transitan diariamente por nuestras calles, usan nuestra malla vial, la deterioran, pero van y pagan impuestos en Cali”, señaló Garzón en reciente debate de control político, celebrado el pasado 25 de abril contra el secretario de Movilidad de Neiva. Mientras esto ocurre, señaló Garzón, las empresas que sí pagan impuestos a la región, no pueden participar, o no las dejan.
Alternativas
Este panorama de la contratación de las grúas en el municipio, muy similar al de los patios de tránsito, cuyo único oferente en los procesos ha sido el ex concejal Raúl Salazar con su empresa Servicios Ilimitados, evidencia que el modelo de contratación está diseñado para favorecer más al contratista que al Municipio, que es donde estas empresas operan. De ahí que cobra importancia la propuesta hecha por el concejal Roberto Escobar, para que la Administración, adquiera mediante un Leasing, las grúas que se necesitan para operar en la ciudad, y con el 100% del recaudo que actualmente está en $39.061 para motos, $78.123 para automotores y $130.205 para colectivos o camiones, se pagarían al cabo de unos años.
Mientras tanto y el negocio de las inmovilizaciones (infracciones, patios y grúas) se mantenga como está diseñado, seguiremos viendo por las calles, los múltiples operativos, donde las motos, seguirán siendo las más “perseguidas”, no sólo porque son las que representan la mayor accidentalidad, sino porque son las que hacen rentable y lucrativo el negocio, pues caben en mayor volumen en los patios (hay por lo menos 15.000 en los dos patios habilitados), y en las grúas (20 motos por trayecto).
Por Felipe González. Foto y texto tomados del Diario del Huila.