El hombre permaneció en el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito por varias semanas, tras una lucha de su familia para que Medimás lo trasladara a un hospital de Tercer Nivel en Neiva donde en las ultimas horas falleció cuando era intervenido quirúrgicamente.
El fatal accidente de transito que se produjo a la altura de Pericongo en la vía entre Timaná y Altamira el pasado lunes 2 de abril en el que tres personas que viajaban a bordo de un vehículo terminaron aplastadas por una roca que se desprendió del talud, cobró en las ultimas horas su segunda víctima.
Se trata de Jorge Antonio Quintero Toledo el joven de 26 años quien junto con su progenitora Anargeny Toledo Becerra viajaban hacia Suaza la tarde del pasado 2 de abril luego de haber participado en un evento del Departamento Para la Prosperidad Social en Pitalito.
El joven, quien sufrió un delicado trauma cervical, además de fracturas en la clavícula derecha y el antebrazo izquierdo permaneció por varias semanas en el Hospital Departamental San Antonio de Pitalito a la espera que la EPS Medimás autorizara su traslado hacia un centro asistencial de Tercer Nivel, hecho que se produjo hace pocos días luego de una intensa presión social.
Finalmente se confirmó en las ultimas horas sobre su fallecimiento luego de complicarse su salud tras una de las intervenciones quirúrgicas a que fue sometido para lograr su recuperación.
La noticia del fallecimiento de Jorge Antonio Quintero Toledo, quien realizaba en Administración en Sistema de Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo, causó profunda tristeza en Suaza de donde era oriundo y amigos y familiares lo reconocían como una persona noble, amigable y responsable con sus obligaciones.
