Las autoridades demostraron una gran preocupación por el incremento de personas que están atentando contra su vida en lo que va del 2019: en febrero, Jessy Paola Moreno Cruz se lanzó de un puente ubicado en la variante de Ibagué con su hijo de 10 años en brazos debido a un cuadro depresivo que la llevó a tomar esta decisión; una semana antes, otro joven de 23 años identificado como Christian Ciro acabó con su vida en este mismo lugar y en la misma semana, otro hombre de 53 años atentó contra su vida en un puente en Cali.
Hace apróximadamente dos semanas, un joven de 16 años decidió acabar con su vida tirándose del cuarto piso del Centro Comercial Titán en Bogotá y aunque fue trasladado a un centro asistencial con vida, los médicos confirmaron que sufrió un trauma craneoencefálico severo y que harán todo lo posible para salvarle la vida.
Pero lo que más indignación causó fue el caso que se presentó en Pereira, cuando padres de familia, profesores y la comunidad en general denunciaron un posible “pacto” entre algunos jóvenes para atentar contra su vida con el objetivo de seguir algunos juegos vistos en internet.
Las alarmas se prendieron en el Instituto Técnico Superior, cuando un menor de 16 años atentó contra su vida y dejó una carta en la que explicaba la “dinámica del juego” que se trataría de un pacto de 10 jóvenes más; aunque en un principio no se tomó en serio esta nota, las autoridades se alertaron cuando otro joven de la institución (y referido en la carta) acabó con su vida colgándose en su habitación.
Se siguen presentando estos casos en el país:
En enero de este año, un joven de 15 años identificado como Jaiber Camilo Cardona Arcila, tomó la decisión de acabar con su vida colgándose de una sábana en el patio de su casa localizada en un barrio de Cartago, Valle del Cauca; según se conoció, el menor no soportó más el bullying de sus compañeros de salón y después de pedirles que no lo molestaran más se dirigió a su casa y aprovechó que estaba solo para acabar con su vida.
Su madre, identificada como Johanna Marcela Arcila fue quien encontró al menor al llegar a su casa y pidió ayuda a los vecinos, sin embargo, fue demasiado tarde y no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Después de este hecho, Johanna entró en un estado depresivo por la pérdida de su hijo único y aunque familiares trataron de ayudarla y consolarla durante todo este tiempo, en la tarde de hoy el dolor superó el miedo y acabó con su vida. Familiares la encontraron en su casa y la trasladaron de inmediato a un centro asistencial a donde llegó sin signos vitales.
Esta noticia ha impactado a la comunidad, quienes pedieron a los docentes estar atento ante las denuncias de los menores en estos casos.
Las autoridades le han pedido a los colombianos que si se sienten deprimidos o conocen a alguien que esté pasando por esta enfermedad, busquen ayuda profesional para evitar que atenten contra su vida y a los padres de familia les pidieron acompañara sus hijos y evitar que caigan en estos juegos de redes sociales.
