No obstante la llegada de 70 unidades de la Policía Nacional para reforzar el pie de fuerza y los permanentes registros y controles a motociclistas y transeúntes, la delincuencia no para su accionar en la segunda ciudad del departamento del Huila.
La tarde del martes 28 de enero, los padres del líder social y político Herminzul Atuesta Castro, fueron víctimas de un grupo de maleantes que los intimidaron con armas de fuego, tumbaron al suelo a su progenitor en el interior de su propia vivienda y tuvieron tiempo de registrar las habitaciones buscando dinero, y objetos de valor.
Uno de los delincuentes lo encañonó con una arma de fuego que se la puso en el cuello, y lo obligaron a ingresar al interior de su vivienda, donde su esposa, otra anciana con patologías propias de su edad, también fue intimidada por parte de otro de los bárbaros, también con arma de fuego.
Don José, que es un hombre duro y curtido por los hechos de violencia de los cuales fue víctima en la década del cincuenta en el departamento del Tolima, de donde es oriundo, trató de zafarse del asaltante, pero este lo redujo tirándolo al piso y apretando aun más el frío cañón del arma sobre el cráneo del anciano, además de amenazarlo de muerte con palabras soeces.
Mientras redujeron a los dueños de la casa, otros hombres registraron todos los lugares de la vivienda, subieron al segundo piso donde abrieron baúles, chifonier, revisaron repisas, camas y colchones, buscando dinero en efectivo y otros elementos de valor.
Luego de recoger algunas pocas alhajas de propiedad de doña Matilde Castro, la esposa de don José y madre del líder Herminzul Atuesta, los delincuentes también se alzaron con una pequeña suma de dinero que los ancianos conservaban para hacer las compras del mercado, lo mismo que otros enseres de valor y salieron tranquilamente de la residencia, montaron sus motocicletas, y huyeron del lugar.
Conmoción e indignación, han manifestado los vecinos de los ancianos Atuesta Castro, por este brutal atropello a dos personas que se destacan por su jovialidad, solidaridad y bondad, ante este atraco perpetrado a plena luz del día, a pocos metros donde a menudo permanece el retén de los guardas de tránsito de INTRAPITALITO, y a escasos metros de la entrada del conjunto residencial Santa Ana, donde permanece un vigilante.
Con información de SVCNoticias
