Un bebé de solo dos meses de nacido murió en Pitalito luego de ser vacunado por una enfermera el pasado miércoles 29 de abril en el corregimiento de Guacacallo.
De acuerdo con el relato de la familia, en el hospital San Antonio de Pitalito, les aseguraron que el recién nacido sufrió tres paros respiratorios y quedó como un caso sospechoso de COVID-19, por lo que les entregaron el cuerpo en una bolsa sellada sin dejar hacer ningún otro procedimiento. Además, agregaron que un médico les indicó que el bebé solo tenía un pulmón, lo que no se evidenció durante el embarazo de la madre.
La familia está exigiendo conocer la verdadera causa del fallecimiento del pequeño Samuel, ya que si su deceso clasifica como un caso sospechoso del virus, a la familia no se le ha aplicado el proceso de seguimiento y cuidado que se hace en estos casos, o si por el contrario la muerte del bebé tiene que ver con la vacuna que le aplicaron.
Por ahora, los padres están esperando una respuesta de parte de las autoridades para aclarar esta dolorosa situación para la familia que no pudo despedir el niño, ya que fue llevado de la morgue al cementerio para ser cremado.
Es de anotar que el niño fue trasladado desde este corregimiento, a la unidad de urgencias del hospital San Antonio, llegando allí sobre las 6:00 de la tarde. Posteriormente, según testimonio de la propia abuela, el deceso del bebé fue reportado a las 11:30 de la noche de ese mismo día.
