Pueblos indígenas del Huila no se vacunarán contra COVID-19



Nueve días de duelo declaró la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), por la muerte del Consejero Mayor Luis Fernando Arias a causa de la COVID-19, el pasado 13 de febrero en Barranquilla.

Con esta gran pérdida para la comunidad y en medio de un proceso de vacunación, ¿qué han determinado los pueblos sobre la vacuna contra el virus? En Huila según acordó el Consejo Regional Indígena (Crihu), del que hacen parte siete pueblos que habitan este territorio, Misak, Yanakuna, Nasa, Embera chami, Pijao, Inga y Andaquies: solo serán vacunadas las personas que tienen comorbilidades. El resto debe esperar. 

El Gobierno Nacional ya arrancó con su plan tendiente a lograr la inmunidad de rebaño, es decir, alcanzar la meta de que suficientes individuos de la población estén inmunizados contra la infección de COVID-19, para minimizar la posibilidad de brotes. Pero las comunidades residentes en Huila aseguran que han estado excluidos del mismo y que en el procedimiento trazado no se ha tenido en cuenta la voz ni el voto al que tienen derecho.

Lo anterior, alimentado con el miedo, poca información y aparente calma, hizo que el pueblo se declarara en rechazo parcial contra la vacuna.

Según Jesús Reinel Torres, vocero político del Consejo Regional Indígena, si bien es cierto que existe un protocolo bien definido que ya empezó a ejecutarse, “este no fue concertado y se pasó por alto a los pueblos indígenas. Lo cual, es un tema que preocupa porque hay situaciones socioculturales, territoriales, geográficas y cosmogónicas que no las tuvieron en cuenta”.

Mientras en el Plan, convertido en el Decreto 109 del 2021, el Gobierno es claro en asegurar que el mismo rige para todos los habitantes del territorio incluidos los prestadores de servicios de salud indígenas; el líder recordó que les asiste el derecho a la consulta previa y concertación.

En ese sentido, anunciaron que, cuando llegue el momento de un consenso se decidirá qué se hará y cómo. “Estamos a la espera de que pueda darse una conversa con el Ministerio de la Protección Social para definir cómo será el tema con nosotros los indígenas”.

Así como hay varios pueblos que se han opuesto, también existe otro tanto que están exigiendo priorización, sobre todo los ubicados en zonas fronterizas hacia la Amazonía, donde la amenaza es más fuerte. Por su parte los del Huila, entregaron cifras y estimaciones con las que argumentan su decisión de no vacunarse.

La vacunación masiva ha sido tema de debate en los territorios indígenas de todo el país y Huila. Jesús Reinel Torres, vocero político del Consejo Regional manifestó que la situación de pandemia es una realidad que pisó suelo de sus comunidades, pero que han realizado un seguimiento minucioso y tienen el reporte de que la enfermedad ha afectado al 0,5% de su población en el departamento. Algo mínimo, según su percepción.

Para los pueblos, es un tema muy nuevo, una enfermedad occidental de la que había total desconocimiento por parte las comunidades, así que adoptaron un plan de contingencia en el marco del Sistema Indígena de Salud Intercultural (Sispi) haciendo uso del componente de sabiduría ancestral propios: este les dio resultados positivos.

“Pese a que era un tema externo, pudimos hacerle frente con todas las acciones que hemos realizado, desde puntos de control, rituales espirituales individuales, familiares y colectivos, y toda la preparación de productos de diferentes tipos –alcanzaron a sacar más de 100 recetas para los diferentes territorios-”, destacó el líder.

De acuerdo con los registros de la comunidad en Huila, la población indígena está compuesta por más de 17.000 personas, de los cuales han fallecido a causa del virus cinco ciudadanos, quienes “tenían enfermedades de base, y el número de contagios también fue bajo; decimos esto para concluir con que sí son efectivas las medidas que adoptamos”, subrayó.

Los indígenas insisten en que su posición ha sido de “no a la vacunación”, y piden que se les garantice continuar con su plan en el marco del Sispi, porque avanzarán en fortalecer sus acciones para hacerle frente a la pandemia aún y con todas sus nuevas cepas.

Existe temor. Según el vocero, “son conscientes de que la ciencia y la tecnología han evolucionado bastante, pero a pesar de los estudios nosotros nos encontramos en una fase experimental y en ese sentido, somos conscientes de que todos estos productos nuevos nos van a generar reacciones, como en todo, pero aquí aún no se conocen así que hemos decidido que vamos a esperar un poco”.

Sin embargo, han dejado claro que no descartan la inmunidad para algunos casos excepcionales o “especiales”. Pues, dentro de la comunidad hay mayores que están gravemente enfermos, hipertensos, diabéticos, entre otros que, según se ha demostrado son más vulnerables ante el virus.

Por parte del Gobierno Departamental la situación ‘se ha quedado en el tintero’. La Secretaría de Salud del Huila está a la espera de las directrices que dé el gobierno Nacional. Ayer el secretario de Gobierno del departamento, Franky Vega indicó que están a la expectativa de los lineamientos.

“El Ministerio del Interior todavía no ha dado instrucciones nuevas de cómo se va a hacer ese proceso con ellos y, seguramente las vacunas para las comunidades indígenas vendrán a través de Gestión del Riesgo, pero todavía no nos han informado”, dijo.

Casi 7.000 personas de la población indígena en Huila está afiliada al Sistema Indígena de Salud Propio Intercultural, de estas, 42 presentan comorbilidades o enfermedades de base. En el departamento son aproximadamente 17.000 indígenas, la diferencia acude a otras EPS o no tiene acceso a salud.

En el último censo nacional de población y vivienda del Dane, se les preguntó a los indígenas sobre “¿Qué hicieron las personas indígenas y total nacional para tratar el problema de salud de los últimos 30 días?”, y se evidenció que en la comunidad ancestral prevalece el optar por medicina propia.

El 74,9% de la población del país afirmó que acudió a la entidad de seguridad social en salud, mientras que en la comunidad indígena el porcentaje fue más bajo y se ubicó en un 69,3%.

Así mismo, 7% del total nacional que dijo que usó medicamentos caseros, entre tanto en la población indígena la cifra fue superior y se ubicó en un 11,5%.

“Al final, deberán existir unos criterios políticos, espirituales, culturales y médico-científicos para determinar si lo hacemos o no. Con las Secretarías de Salud hemos tenido unos acercamientos, pero igual esas entidades trabajan de acuerdo a las orientaciones o lineamientos nacionales, así que la concertación es con el Gobierno Nacional, el Ministerio del Interior, suponemos que después sacarán unos lineamientos”, concluyó el vocero indígena.
Fuente Periódico La Nación
Temas

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Aprende más
Aceptar!