Desde el 2009 que empezó a prestar sus servicios en el valle de laboyos, esta Academia se ha convertido en un referente a seguir por decenas de personas que llegan hasta sus instalaciones para aprender el idioma inglés, el cual es considerado como una de las lenguas más influyentes en la era moderna.
Victor Sierra quien es el fundador de American Land llegó a este municipio luego de prestar sus servicios como traductor en las fuerzas militares en el medio oriente, siempre con el sueño de compartir los conocimientos adquiridos durante su vida profesional con niños, jóvenes y adultos de la región.
American Land ha logrado trabajar en diferentes secretarias de educación del sur del Huila, así como también ha firmado convenios con entidades publicas y privadas para enseñar su programa. A la fecha de hoy cuenta con cerca de 150 estudiantes provenientes de la región sur de Colombia.
La institución logró superar las diferentes crisis económicas que se han registrado en los últimos años, lo difícil de afrontar una pandemia mundial y el reciente paro nacional. Son 14 empleados entre personal administrativo y profesores que a pesar de la difícil de la situación siempre estuvieron de la mano con la Academia para que no cerrara sus puertas. Incluso, cuando la gerencia anunció que sus deudas superaban los 27 millones de pesos.
“Muchos empresarios les bajaron el sueldo a sus empleados cuando fue la pandemia porque no tenían ingresos, y ahora que se reactivaron y les va bien, no se lo suben. A los empleados hay que motivarlos, cuando uno gana bien hay que consentirlos, así no lo dejan solo cuando se les necesite”: afirmó Victor Sierra.
“Ningún empleado se despidió, de alguna forma nos la arreglamos para prestar el servicio con las medidas de bioseguridad y poder sostener el sueldo a todos”; señala Sierra quien logró implementar su metodología de la lógica para enseñar el idioma ingles.
“Siempre me he enfocado en apoyar jóvenes, todas esas personas que pasan por dificultades que yo pasé y nunca tuve apoyo, hoy en día quiero apoyarlos, de esos hay oficiales en Ejercito en la Armada, catadores de café que trabajan con multinacionales y jovenes que estudian y trabajan en el exterior” manifiesta Sierra, quien tambien se considera un Laboyano por adopción.
Esta empresa tiene como misión que sus estudiantes logren salir de su país para buscar mejores oportunidades de trabajo, aprendan de nuevas culturas, pero sin olvidar a su tierra. “Que traigan sus capitales para invertirlos y disfrutarlos en Colombia”; como lo dice su fundador.
