Desde hace tres años cuando su madre fue asesinada, Julián Yesid Rosero Ortiz, quedó a cargo de su padre y su abuela.
El joven de 14 años cursaba séptimo grado y al parecer sus calificaciones no eran las mejores, por lo que se sentía presionado a mejorar su rendimiento académico.
Julián, residía en la vereda Cañaveral del municipio de Isnos y se investigan las razónes que lo habrían motivado a tomar esta decisión equivocada.
Sus familiares, escucharon un sonido extraño y al acudir a la habitación vieron el adolescente suspendido de una cuerda, de inmediato como pudieron lo bajaron e informaron a la policía, quienes lo trasladaron hasta el hospital donde llegó sin signos vitales.
Ante este hecho, queda la reflexión sobre la importancia de inculcar el diálogo y la comprensión en nuestros hijos, pues más que reprenderlos con fuertes castigos se debe escuchar, brindarles confianza, afecto, orientar e incentivarlos para que se preocupen por su auto superación.
Por; Hechos Pitalito