Germán Vargas Lleras, durante su labor en el Gobierno, intentó implementar en Colombia una de las leyes más polémicas y repudiadas sobre la libertad del internet. La que en su momento se llamó ‘Ley Lleras’, fue un proyecto de ley presentado en 2011 que pretende ejercer un control minucioso sobre el marco de derechos de autor en el país, para dar cumplimiento a obligaciones adquiridas con los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos. Esto llega a invadir incluso la órbita de la libertad de divulgación de información a través de estos medios.
La Ley Lleras, que se creía hundida, su proyecto fue reintroducido la semana pasada en el Congreso de la República. Tal y como se hace con todas las leyes polémicas del país, esta se reactivó sin mucho ruido, ni divulgación para evitar las protestas en su contra, y ya habría pasado su primer debate en la Comisión Primera. Como es evidente, por haberse implementado en época de elecciones, guarda la característica de estar enfrentada a políticos que están intentando sobrevivir en sus cargos, y que por el momento no podrían ser reaccionarios ante casi ningún proyecto.
La discusión sobre esta ley, que ya lleva cinco intentos de aprobación, ahora vincula la posibilidad de integrar el país a la OCDE, que resulta ser uno de los puntos clave de la agenda internacional del actual gobierno de Juan Manuel Santos.
El error que siempre se ha cometido en el país, es intentar implementar leyes no legisladas para adaptarse a nuestra realidad social, y al ser un tema que concierne a un sector de amplia composición en el país, amerita tener un estudio más minucioso y dirigido para adaptarse a las necesidades verdaderas de Colombia.
Según la abogada colombiana Marcela Palacio, esta ley se está queriendo implementar de una forma más dura que lo que la requiere el TLC, y explica que en esencia, este mecanismo que se implementa para proteger material y obras con derecho de autor, se puede dividir en dos categorías, consistiendo en las medidas de acceso y las de uso. Aclara que el TLC sólo se refiere a las medidas de acceso con algunas excepciones planteadas, pero en cuanto a las de uso no estipula nada. Esto terminaría convirtiéndola en una ley más restrictiva de lo que debería, asegura la abogada.
Los alcances de las limitaciones que tendría la Ley Lleras, podrían inclusive impedir la copia de un fragmento de un texto para poder incluirlo citado en un trabajo académico; podrían existir sanciones sobre el uso de lectores DVD multirregión, lo que dejaría solo usarse en un mercado específico así haya sido adquirido legalmente.
La nueva implementación de esta ley, que pretende de una manera poco adaptada a la realidad del país, limitar la divulgación de material con derechos de autor, y de esta forma restringir en gran medida la libertad de la web, resultará afectando a toda la ciudadanía en gran medida, y sin escucharse su voz ni quejas.
El haber introducido el proyecto nuevamente en plena época electoral, no es más que una jugada sucia por parte de los legisladores interesados, que están ignorando las necesidades de la población y la opinión que estos puedan aportar al desarrollo de la ley. Vía ElEspectador.
Tomado de Revista Voces
