Un sujeto de 43 años, por medio de W Radio, relató el caso de abuso que vivió, por el que hace una denuncia pública en contra del padre y escritor Gustavo García, reconocido con su seudónimo, Eliécer Salesman.
El hombre relató que desde los 8 años lo violó, que solía hacerlo con el resto de sus compañeros también, que acariciaba a los niños hasta públicamente y luego los llevaba a las bodegas de sus libros, o en la habitación de los padres en la parroquia que ejercía su profesión en el 20 de julio.
El sacerdote los desnudaba, les daba besos por todo el cuerpo, les quitaba su ropa y terminaba accediendo violenta y carnalmente al abuso sexual.
La víctima piensa que es increíble que una persona que es líder social haga este tipo de cosas, que tenga otra faceta en la que se preocupa por los demás, pero que nadie puede ver esa otra parte.
El sujeto que denuncia, que se hace llamar Camilo para esconder su identidad, cuenta que para él es difícil ahora denunciar, dado que no tiene las suficientes pruebas, por ser algo que pasó hace tanto tiempo; actualmente, existen muchos medios que pueden servir de prueba, pero en el pasado no existía la tecnología como para grabar los hechos.
Muchas veces, las víctimas entran a contar sus historias de abuso muchos años después de que sucedieran, pues en el momento no tienen el valor de hacerlo por miedo o tienen una actitud inocente frente a este tipo de cosas.
Esto, sumado a la falta de pruebas de Camilo, tal vez pueden dar la ilusión de que, por no hacerlo a tiempo, no sea cierto, pero, de esa manera, se realizarán las investigaciones necesarias.
Por ejemplo, Camilo dice que lo hace ahora, porque es ahora cuando puede ver las cosas de otra manera, ya que cuando sucedió su abuso, lo podía ver como algo más normal, porque hacían parte de la iglesia y además recibía un pago.
