La tragedia ocurrida el 19 de noviembre del año 2016 cuando el joven Carlos Andrés Álvarez Astudillo de 18 años de edad quien realizaba prácticas de aprendizaje en el Tecnoparque Yamboró del SENA, murió por inmersión al caer a uno de los lagos.
En el momento y de acuerdo con la información que tiene la familia, es que el joven junto con otros compañeros habían terminado de recibir la clase de Piscicultura a cargo de instructor. En ese momento, los aprendices le pidieron autorización al tutor que les permitiera estar en el lugar para limpiar sus prendas luego de la práctica, situación que fue concebida sin embargo se quedaron sin ninguna vigilancia.
En ese momento los estudiantes, no solo se aprestaron a limpiarse sino que habría decidido cruzar el lago o tomar un baño, donde infortunadamente Carlos Andrés no logró salir, sumergiéndose sin que sus compañeros pudieran hacer algo para evitarlo, expresa su hermana Ángela Paola Álvarez Astudillo señalando que en el lugar no había ningún tipo de elemento que hubiera servido para salvarle la vida.
Ante estos hechos y a pesar de las circunstancias, esta es la fecha que la Institución SENA, no se ha pronunciado al respecto y mucho menos un acercamiento con la familia, pues aunque al principio se realizó un proceso de conciliación, la respuesta era que tocaba esperar. “Queremos que el SENA reconozca que se equivocó, que si no hubiera sido por negligencia, mi hermano estuviera aquí con nosotros”. Manifestó Ángela Paola.
De Carlos Andres, su familia lo recuerda como un joven responsable, trabajador, emprendedor, juicioso, comprometido, alegre, inteligente, honesto, solidario y sobre todo por ser el mejor hijo.
Sin duda, la inesperada de Carlos Andrés ha dejado un gran vacío en la familia que a pesar del tiempo no han podido superar su ausencia, tanto así que en casa ubicada en el Municipio de Isnos aún conservan sus cosas, tal como lo expresa su hermana.