Thiago, el niño que sufrió un accidente y perdió dos dedos en Pitalito
Gracias a la oportuna atención de miembros de la Novena Brigada, se logró la rápida atención hospitalaria a Thiago Rodriguez, de Pitalito Huila.
Los gritos de desesperación de Maira Alexandra Nivia Gaona, alertaron a todos los vecinos del barrio Acacias en Pitalito, la noche del pasado miércoles.
Hacia las ocho de la noche, mientras Maira, amamantaba a su bebé de seis meses, escuchó un fuerte chillido por parte de su otro hijo Thiago. La mujer de inmediato se trasladó al lugar donde encontró que el niño de tres años, entre lágrimas y alarmado, tenía sus manos y ropa manchadas de sangre.
La madre se había dirigido a su habitación para alimentar a su bebé, y sus otros dos hijos se encontraban en otros lugares de la casa. Esa noche, la dolorosa sorpresa para Maira, fue ver que su pequeño se había lastimado fuertemente una de sus manos con una bicicleta estática, y cuando procesó por completo la fuerte escena, se percató que Thiago ya no tenía dos dedos de su mano derecha.
“Se puso a mover el pedal de la bicicleta, y mi hija dice que cuando ella escuchó el grito del niño, ella salió y el niño ya no tenía los dos deditos, se los había arrancado con la cadena. Ella estaba desesperada, no hallaba qué hacer, todos los vecinos corrieron a ayudar”, narró Aleida Gaona, abuela de Thiago Rodriguez.
Rápidamente el menor fue trasladado al hospital de Pitalito, donde fue remitido a Neiva por parte de personal rescatista de la Novena Brigada.
“Con la misión de realizar apoyo humanitario en el municipio de Pitalito, ante el llamado de preocupación de la señora Maira Alexandra Nivia, desplegaron helicóptero HUEY II junto al personal de rescatistas militares. El personal de rescatistas recibió al paciente con signos vitales y hemorragia controlada, manteniéndoles signos vitales durante el vuelo en condiciones LVN hacia la ciudad de Neiva. El apoyo humanitario se realizó hacia las instalaciones de la Novena Brigada donde era esperado por personal médico, que posteriormente lo trasladó hacia la clínica Belo Horizonte con el propósito de salvarle sus deditos”, informó el personal de apoyo.
Pese a las rápidas acciones, “Los médicos dijeron que no se podía hacer nada para salvarle los dos deditos, no se pudieron pegar porque los deditos fueron arrancados, no cortados”, expresó con desconsuelo la abuela materna de Thiago.
“Si fueran cortados sí tenían salvación, pero como fueron arrancados, nos dicen que no hubo nada qué hacer”, concluyó.
Familiares de Thiago informaron que está consiente, y se han admirado de lo fuerte que es.Mientras tanto, el menor permanecerá bajo observación médica hasta que los médicos crean conveniente.
Tomado de DIARIODELHUILA.COM