En la zona rural de Pereira hay un pedacito de tierra de menos de una hectárea donde viven 110 gatos, 135 perros, 80 gallos, 950 patos, 25 gallinas y un pizco… Y no, no es un zoológico.
Es la casa de doña Esneda Osorio, una mujer de 67 años que no es capaz de dejar en el abandono a los animales de la calle y que desde hace 35 años vive para mantenerlos.
Según lo que contó en Testigo Directo, vendió una casa de lujo y muy cómoda que tenía, para adquirir el terreno en el que hoy alberga a sus 410 animales.
Y es que todos sus ingresos son para ellos, pues cuenta que en caso de que alguno se le enferme y tenga que llevarlo al veterinario, empeña las pocas cosas que tiene.
No tiene lavadora, no tiene un televisor de pantalla plana y la ropa que se ponen se la regalan, como ella misma lo contó.
“A mí no me queda para comerme un menú, todo va es para los animales”, dice doña Esneda, quien debe provisionar 800 kilos de alimento mensuales para los animales.
Por ese estilo de vida esta mujer vegetariana dice que hoy en día está llena “de deudas hasta la corona”, pero no cambia por nada su “Arca de Esneda”.
