Este lunes la comunidad de Orlando, Florida, fue testigo de un hecho atroz cometido por una madre, quien asesinó a puñaladas a su propia hija de once años porque creía que ya había iniciado su vida sexual con hombres.
De acuerdo con El Diario NY, la madre asesina fue identificada como Rosa Alcides Rivera, de 28 años, quien fue arrestada por las autoridades de Orlando por apuñalar en quince ocasiones a su pequeña Aleyda este domingo por la noche.
Una vez cometido el brutal ataque, la mujer llevó a su pequeña hija al hospital Winnie Palmer en dónde se confirmó su muerte por las múltiples puñaladas.
De acuerdo con El Nuevo Herald, la menor sufrió cortes en las muñecas, los brazos, sus partes nobles y en el cuello; esta última fue letal para Aleyda.
Tras confirmarse la muerte de la menor, la alterada madre intentó quitarse la vida cortándose parte del cuello provocándose una hemorragia; sin embargo, los médicos pudieron salvarle la vida.
Una vez interrogada por la Policía, la mujer confesó que había asesinó a su hija a sangre fría porque sufrió un ataque de celos al pensar que ella ya había iniciado su vida sexual con la actual pareja sentimental de Rivera, hecho que la niña negó rotundamente.
Los celos de Rosa Rivera surgieron porque ella aseguró que desde hace unos días su hija sonreía de ‘manera diferente’, hecho que generó el brutal ataque de ira.
La madre asesina enfrenta el cargo de homicidio en primer grado y las autoridades podrían condenarla a una sentencia de 25 años en prisión.
