Este viernes se reanudó la audiencia en contra Francisco y Catalina Uribe Noguera por presunto ocultamiento de información en el caso de Yuliana Samboní.
En esta ocasión el turno fue para el hermano del sindicado, quien en los estrados cómo fue su reacción al enterarse de lo sucedido con la niña.
"Agarro a Rafael y me entra una ira sobre todo porque la niña que estaban buscando tenía la misma edad de mi hija mayor. Lo cojo de los brazos y lo empujo contra una columna y le digo: usted es un hijue*%&. ¿Qué hizo con la niña? Vi un zapatico de ella en el carro, dónde está… Usted es un malpa%&$, ella tiene la misma edad que mi hija”.
Tras varios insultos y llamadas a abogados, decide llevar a su hermano a una clínica, pues su cuerpo estaba completamente invadido de drogas y alcohol, y justo cuando van en el taxi camino a esta, Rafael decide contarle lo que hizo y cómo su vida cambió a partir de ese momento.
“A mí la vida me cambió a partir de allí. Me tocó cerrar mis redes sociales; mudarme de casa, todos los días recibía amenazas contra mi vida o mensajes que decían que iban a abusar de mis hijas. Además de eso, mi socio me dice que debo salir de la oficina donde laboré por 18 años”.
Francisco señaló que no solo a su celular llegaban los mensajes amenazantes, sino también al de su hermano que, en ese entonces, aparecía en un anuncio de arrendamiento de uno de los apartamentos del edificio Equus 66 y que, por culpa de ello, tuvo que movilizarse en una camioneta blindada para preservar su seguridad.
Al ser cuestionado con el por qué no llamó al Gaula cuando encontró a su hermano, respondió que lleva tres años cuestionándose eso, y que su primera reacción al ver a la menor fue ir a buscar a Rafael para exigirle una explicación.
Sin embargo, pese a todos los señalamientos dice que no tiene nada que esconder.
“Hoy camino tranquilo por las calles porque sé que no tengo nada que ocultar”.
