Preocupados por la situación, anunciaron que botarán este alimento cada vez que les sea dado hasta que no lo cambien por otros (pollo y/o pescado).
Desde la cárcel hacen llegar una carta donde manifiestan su inconformidad y exigiendo buena calidad en la alimentación y que seguirán tirando a la basura hasta tanto sus peticiones no sean aceptadas, esta es la carta:

