“Me desobedeció”, habló el papá que sacó a su hija a correa de una protesta


La joven dijo que aceptaba la reprimenda porque no hizo caso, pero le cuestionó a su padre no escuchar razones de por qué ella, estaba en el sitio. 

En Armenia, Quindío, se vivió una escena particular en medio de las protestas que en ciudades como Bogotá y Cali terminaron en una espiral de violencia con 11 muertos, más de 400 heridos y más de 5000 millones de pesos en daños, un padre sacando a su hija a correazos porque la encontró en la manifestación contra el abuso policial.

El hombre encontró a una de sus tres hijas, en medio de la protesta del jueves en la noche en Armenia. Un grupo de personas llegó hasta el CAI Fundadores a reclamarle a la policía por sus abuso, gritos, insultos y lanzaron algunas piedras a los uniformados. Y hasta ahí, norte de la capital quindiana, llegó Norbei a buscar a su hija. 

 El hombre le contó a Noticias RCN, que le había advertido a sus hijas no ir a la zona de la protesta. “Le pegué por desobediente…le dije que no fuera por allá”, explicó el papá, Karime es su hija, de 19 años de edad. “PERO PUES SI EN ALGÚN UNO NO PUEDE CORREGIR A LOS HIJOS, LE TOCARÁ AL ESTADO ASUMIRLOS, Y ASUMIR SU CUIDADO Y TODO”. 

 Ella contó que ese día, si pasó temprano por la zona pero que se fue a comer con amigos cuando empezaron los enfrentamientos les dijeron que se fueran por la 14 que había menos problemas y en ese punto, fue donde tuvieron que parar mientras pasaba la pelea y allí, la encontró su padre. 

 Es decir, explicó que no se quedó protestando ni vandalizando pero su padre no escuchó razones. Él por su parte, explicó que alguien lo llamó que su hija estaba en esa protesta y por eso cuando llegó y la vio, se molestó. correazos Karime y su papá Norbei, hablando con Carlos Raigoso, de Noticias RCN. 

“El diálogo es primordial, pero si esto no funciona, toca reprender”, dijo el hombre. No apoya la violencia pero ese día pensó que era mejor reprender y sacar a su hija de allí. 

 “Hay que proteger a los hijos. Evitar que tenga uno que ir a recoger a los hijos muertos o que queden en una silla de ruedas”, explicó. 

Aunque aclaró que los correazos y correctivos físicos no son frecuentes en su casa, “pero pues si en algún uno no puede corregir a los hijos, le tocará al Estado asumirlos, y asumir su cuidado y todo”

. Su hija dice que en su casa la violencia no es común, y acepta los correazos que le dieron. “Él está en el derecho, porque es mi papá y yo dependo de él. 

Era mejor que hubiera escuchado la situación, pero entiendo que fue un momento de tensión. No es el accionar frecuente”, lo defendió la joven. De esa protesta ese día, hubo dos policías heridos, cuatro capturadas y 17 conducidos. 

 El comandante del departamento de Policía Quindío, coronel José Luis Ramírez Hinestroza, informó que hubo sanciones a ciudadanos por incumplir el Código de Seguridad y Convivencia Ciudadana. 

 A Norbei no le han faltado las críticas en redes, para muchos se trató de un claro acto “de machismo y represión”. 

 Para otros en cambio, el castigo es necesario en ocasiones. Los policías que estaban en la zona, se quedaron cerca y trataron de calmar al enojado padre que le dio algunos correazos a la joven.
Temas

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Aprende más
Aceptar!