Los hechos se registraron en el municipio de Madrid, Cundinamarca.
La explicación que dieron los responsables del terrible maltrato era que el niño era hiperactivo.
“Los papás son una mujer de 20’ años, el padrastro tiene 24. Trabajan en cultivos de flores en Madrid”, dijo la oficial.
De acuerdo con García, el maltrato se habría registrado al menos durante dos semanas.
Según las autoridades, el menor era atado de pies y manos todo el día con una cuerda de dos metros que le permitía cierta movilidad en la habitación de inquilinato donde residía con la mamá y el padrastro.
“A ellos ya les imputaron cargos por el delito de tortura agravada, con violencia intrafamiliar agravada y más porque es un menor de edad. Esto tiene unas penas de entre 8 y 15 años, pueden aumentar en una tercera parte por ser un niño”, relató la coronel García.