De acuerdo con el alcalde Jorge Iván Ospina , quien contó la dramática historia, se trata de un adolescente que se fue de rumba sin el permiso de sus padres y luego llegó a la casa con síntomas de COVID-19, pero nunca los reportó.
“Él comenzó a sentir fiebre, perdió el olfato, pero no avisó porque le dio pena. Luego infectó a su abuela de 83 años y a su abuelo mayor de 75 quienes luchan por sobrevivir en una UCI”, dijo Ospina.
Según el mandatario, luego que esto sucedió el joven se sintió arrepentido y le ganó el cargo de conciencia.
“El muchacho tuvo un intento suicida”, puntualizó el alcalde de Cali quien pidió mayor conciencia a los jóvenes.
"Es una tragedia que se vive por la irresponsabilidad de jóvenes que van a fiestas privadas en las que se relajan las normas de bioseguridad y van al hogar a infectar al ser más querido"
“Nada les va a pasar a esos jóvenes si no van a la fiesta por dos, tres, o cinco semanas mientras pasamos esta emergencia”, añadió.