Los hechos se remontan al mes de junio de 2018, cuando Hakan Aysal y Semra Aysal, con 7 meses de embarazo, estaban de vacaciones en Butterfly Valley en la ciudad de Mugla, Turquía .
Durante el viaje se tomaron una romántica foto en la cima de un acantilado justo antes del supuesto accidente. Semra cayó al vacío y, al igual que su bebé, murió instantáneamente.
En medio de la investigación, que aún no ha concluido, los fiscales aseguran que no se trató de un incidente, sino de un hecho premeditado por parte del esposo para poder cobrar un seguro que había contratado anteriormente.
De acuerdo con los acusadores, la pareja estuvo un largo tiempo, cerca de tres horas, sentada en la cima solo porque el hombre esperaba que no hubiera nadie cerca para cometer el homicidio.