“Nunca nos hemos accidentado” Habló el dueño de la perra que “maneja moto” en Antioquia



Sebastián Mejía es el dueño de Natasha, una perra Pitbull Stanford que fue vista hace un par de días manejando motocicleta junto con él por el municipio de Envigado, Antioquia. 

El video se hizo viral en redes sociales por la forma cómo el animal se sostenía del manubrio del vehículo de dos ruedas, mientras que su acompañante iba de “parrillero”.

Por esta maniobra en una vía del departamento, Sebastián recibió críticas. Él asegura que es la primera vez en siete años que lleva conduciendo junto con su mascota que esta acción genera controversia, ya que inclusive, señala que agentes de tránsito conocen a la perra y hasta se han tomado fotos con ella.

En una entrevista con el periódico Q’hubo, Sebastián de 29 años contó detalles de su vida cotidiana junto con su mascosta que ya es reconocida por los videos que circulan en redes.

“Desde cachorra la he paseado en moto. Me salía con ella para una vereda que se llama La Romera, que es un mirador. Montaba la perra y cuando se empezaba a mover, la bajaba para que corriera detrás de la moto. Cuando ya se cansaba, volvía y la montaba y luego se volvía a mover, la volvía a bajar. Llegó a un punto en el cual ya no corría detrás de la moto, sino que se quedaba quietecita”, dijo el dueño del animal que tiene 7 años de edad.

Agregó que desde hace dos años comenzó a tenerle confianza a Natasha para “soltarle la moto”. Lo hace solo cuando las calles no están defectuosas o destapadas ya que podrían tener un accidente.

A su vez, manifiesta que Natasha se puede subir tranquilamente en cualquier tipo de moto, ya sea de bajo o alto cilindraje.

Sobre este tema, Sebastián hizo énfasis en que jamás han tenido un siniestro vial ni mucho menos provocado alguno.

“No voy a 80 kms/h como muchos dicen”, señaló el joven paisa.

Sostiene que Natasha en muy calmada y que no es agresiva ni con la gente ni con los perros.

También tocó el tema del caso, ya que la perra no lo lleva puesto. Él comenta que existen dos razones para ello, la primera: “Si le pongo el casco no me da espacio para las gafas y cubrirle los ojos. La segunda: “Porque no hay cascos para ella y mandarlo a hacer se me sale del presupuesto”.

Eso sí, la perra lleva puestas unas gafas plásticas transparentes para evitar que le entre algún sucio a sus ojos.
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