Ha estado aferrada a una lucha permanente por no desfallecer en medio del COVID-19, que ha cobrado miles de vidas en Colombia y que ella, por segunda vez, ha derrotado.
"Fue la segunda infección por COVID, entonces, las complicaciones eran mucho más difíciles de manejar", aseguró Ricardo Morera, médico internista de la clínica María Josefa Canelones.
Está mujer ha peleado varias veces por su vida y ha salido victoriosa. Hace 25 años superó un cáncer de nariz y, ahora, escribe con valentía una historia de esperanza en medio de tanto dolor que deja la pandemia en el país.
"A ella la consentimos mucho, pues poco habla, pero, cuando lo hace, manifiesta lo que siente”, señaló Yina Gómez Araque, enfermera jefe del asilo San José.
Los médicos eran conscientes de los estragos que podía generar el virus en el cuerpo de Carmelita, quien, además, ya había recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
"En algún momento, decidimos aguantar un poco la entubación, con la satisfactoria noticia de que la señora jamás estuvo con requerimiento de ventilación mecánica y sí con alto flujo", explicó el doctor Morera.
La cédula confirma que nació el 14 de julio de 1916, lleva cerca de 30 años en un asilo para ancianos en Tunja y su única hija, con más de 70 años, quien no vive en Boyacá, no ha podido visitarla por la misma pandemia.
"Tener está recuperación de pacientes de esta edad ya es una satisfacción completa, muy emotiva para el equipo científico”, anotó Yamit Hurtado, gerente del Hospital Universitario San Rafael.
El rostro de esta mujer refleja el agradecimiento por quienes la ayudaron a ganar, por segunda vez, la batalla contra el COVID-19.
