En tan solo 60 segundos usa una red social para hacer un video en el que relata todo lo que ha tenido que vivir y, en medio de lágrimas y una voz de desesperación, denota su tristeza:
“Hoy exploté contra mi hija. No me ha dejado dormir estos últimos días. Se despierta cada hora, llorando. Y no pude más. Uno se cansa. Ser mamá es hijueputamente duro. Noches en vela”, empieza.
La mujer había estado subiendo videos participando en tendencias y una que otra vez aparecía con su pequeña que habría nacido en 2020.
Incluso se les ve jugando, compartiendo juntas, en muchos momentos y ocasiones diferentes; lo que mostraría que no hay problemas en su proceso de crianza.
Sin embargo, la mujer continúa diciendo en el video:
“No puedo dejar a mi hija sola un segundo porque se ataca a llorar y hace escándalo: se tira al piso. Y yo digo “pero Dios mío, ¿qué es esto?. Uno trata de darles amor, uno trata de ser la mejor madre que puede, ¡y uno no sabe qué hacer! Porque uno piensa que está haciendo bien algo y resulta que no”.
El video generó miles de reacciones, tanto de quienes la apoyaban como aquellos que están en contra.
“Eres una mala madre”
Entre los comentarios de la gente están quienes la juzgan y le dicen todo tipo de ofensas que van desde “pobre mamá la que le tocó a tu hija”,hasta aquellos que usan expresiones groseras como “quién la manda a abrir las patas”.
Pero lo que muchos no entienden es que esta mujer que se queja por ser mamá, lo que está haciendo es visibilizar una realidad que ha sido normalizada durante años.
Otras mujeres, por el contario, se han sentido identificadas y también le han dado mensajes de aliento, diciendo que se sienten igual, pero que el amor de un hijo ayuda a superar esas crisis.
En sus videos, Laura cuenta que es madre soltera, no vive con el papá de la niña y, aunque él la apoya quedándose con ella unas horas, muchas veces el agotamiento es tal que no alcanza para descansar.
Y es que también hay comentarios de “madres heroínas” que dicen que hay que pensar bien antes de tener un hijo, porque si fuera ‘deseado’, y aunque es tremendo, “nunca se han puesto a llorar”.