“Las fuerzas de seguridad de Colombia están más desatadas de lo que jamás hemos visto”, advierte uno de los fragmentos de la carta enviada al secretario de Estado de E.E.UU., Antony John Blinken, donde se hace el pedido de retirar la denominada asistencia directa a la fuerza pública colombiana, hasta el momento que se logren restaurar las condiciones de seguridad para la ciudadanía y se asuman las responsabilidades de los actos violentos que han ido ocurriendo en respuesta a las manifestaciones.
De igual forma, la carta le pide al gobierno del presidente Joe Biden que se pronuncie sobre lo sucedido de forma clara, para que se haga un pedido a las instituciones militares de Colombia y al gobierno del presidente Iván Duque, para que se dé la orden de suspender el “uso indebido de la fuerza”.
“Pedimos que el Departamento de Estado y otras agencias estadounidenses relevantes confirmen que la Esmad no recibe cooperación de seguridad, sea directa o indirecta (o sea, cooperación estadounidense a la Policía Nacional o el Ministerio de Defensa, etcétera, que sea compartido con Esmad). Además, solicitamos al Departamento de Estado que urge a la justicia ordinaria a que responsabilice al personal de Esmad involucrado en casos graves de abuso”, advierte el documento firmado por los congresistas.