De nada han valido los supuestos refuerzos policiales que el pantallero comandante de policía en el Huila anunció enviar, pero no se ven por ningún lado.
De nada han valido los ruegos, las quejas de los habitantes de una ciudad que ha quedado a merced de los delincuentes porque los que deberían de protegernos salen despavoridos a cuidarse ellos.
De nada han valido los argumentos y discursos insulsos de un coronel de la policía que lo único que le interesa es hablar por los medios pero de actuar nada de nada.
No vale nada la seguridad en un municipio como Pitalito donde debemos contratar escoltas para poder salir a la calle.
La situación de seguridad en Pitalito está cada día peor y la acción de las autoridades no se ve, quizás la Policía no le copia al alcalde o se lo están pasando por al faja o el mandatario local no ha dado a entender las estrategias que se deben tomar para contrarrestar la problemática.
Son numerosos los casos en los que algún ciudadano se ha sido atracado ya sea en el día o en la noche, en cualquier calle de la ciudad o en el mismo parque y lo peor entrando a sus viviendas.
Delincuentes en motocicleta se pasean como Pedro armados con cuchillo o revólver o lo que sea van amenazando a los laboyanos despojándolos de sus pertenencias sin que se pueda decir nada.
Pitalito es una ciudad sin policía, en las noches no se ve un solo uniformado, pues atrincherados están en su cuartel, mientras los malhechores hacen de las suyas.
Ojalá algún día, no muy lejano, el clamor de los laboyanos haga que el comandante de Policía Huila cumpla con su deber constitucional y nos garantice la seguridad en Pitalito.
Por; Carlos Andrés Luna
Tomado de www.lafranjadigital.com
