En medio del dolor de familiares, amigos y el acompañamiento de unidades del Ejército de los Batallones Baez y Pigoanza, fue sepultado ayer en Garzón, el soldado profesional Jhon Fredy Gómez Salazar.
La misa exequial del militar se llevó cabo en la catedral Diocesana donde posteriormente el cadáver del soldado fue trasladado al cementerio de Garzón, donde tras los honores militares y el sentido adiós de los acompañantes se le dio cristiana sepultura.
El cadáver del soldado había llegado escoltado por tropas del Ejército el pasado lunes a Garzón, siendo velado en la casa paterna del militar ubicada en el barrio Comuneros de este municipio, donde la comunidad del sector inició el acompañamiento “de este héroe de la Patria que ofrendó su vida por la seguridad y el bienestar de la población civil del Bajo Cauca antioqueño” como dice el comunicado de prensa del Ejercito Nacional, que registra la muerte del militar.
Gómez Salazar, de 30 años, oriundo de Garzón era padre de un niño y murió durante operativos de control militar en el Bajo Cauca antioqueño donde se presentó un enfrentamiento entre el Ejército y el frente Héroes de Tarazá, del ELN en zona rural del municipio de Cáceres.
“desde los 17 años este joven garzoneño, inició su carrera militar distinguiéndose por su valor y dedicación en sus actividades dentro del Ejército Nacional, e infortunadamente cae en un combate con un grupo guerrillero que está intentando hacer la paz con el Gobierno Nacional pero sigue matando pueblo, porque los soldados y policías que asesinan los grupos insurgentes son la representación del pueblo en las Fuerzas Armadas colombianas” manifestó el alcalde de Garzón, Edgar Bonilla, al término del sepelio.
Por: Guillermo León Sambony