La llegada de Adolfo Enrique Arrieta García a la cárcel Rodrigo Bastidas de Santa Marta, causó alteraciones de seguridad entre los reclusos, quienes lo agredieron en el patio en horas de la mañana cuando arribó después de que el Juez Quinto Municipal de Control de Garantías por segunda vez le solicitara al Inpec que recibiera al acusado hasta que se pueda tramitar su traslado a una cárcel de máxima seguridad.
Dicha entidad desde un comienzo había manifestado que no tenían garantías de seguridad para Arrieta. Luego de la agresión que otros reclusos perpetraron contra su integridad, tuvieron que hacer el traslado a otro pabellón para poner a salvo su vida, aseguró el abogado César Cadena.
Igualmente señaló que, a pesar del delito cometido, es obligación de las autoridades brindarle condiciones de seguridad y dignas como debe hacerse con todo ser humano.
En cuanto a su estado de salud confirmó que el señor Arrieta García no habla y cuando lo hace dice incoherencias reiterando que “no recuerda nada”; a pensar de su condición mental, la Fiscalía rechazó el recurso planteado por el abogado defensor para realizarle pruebas psicológicas.
Con referencia al cargo de acceso carnal que le imputaron, se pudo determinar que la niña fue abusada sexualmente luego que el director de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, confirmara esta noticia gracias a los resultados de la necropsia realizada a los restos de la menor de 9 años.
La Fiscalía y el abogado defensor están a la espera de los resultados de las pruebas de los fluidos que se practicaron al procesado para verificar que corresponden a los suyos y determinar una nueva condena con este hecho agravante. Fuente consultada: ElTiempo.
“Por fin, después de recibir la segunda orden del juez, el Inpec recibió al señor Arrieta. Ellos desde el principio alegaron que no había garantías de seguridad y eso se confirmó porque ya lo cambiaron de patio, ya que los otros reclusos lo atacaron”, dijo su abogado a seguimiento.co.
