La historia comenzó cuando niña fue llevada por su progenitor a un centro asistencial con una lesión en la rodilla derecha, aparentemente originada por una caída accidental que, según la progenitora de la menor, en realidad fue un golpe ocasionado por un castigo físico al que habría sido sometida
Se trata de una niña de 8 años de edad quien falleció la tarde del sábado 09 de marzo en las instalaciones del Hospital Departamental San Antonio de Pitalito, debido a una compleja patología pulmonar, mientras recibía tratamiento de urgencia.
Medicamentos prescritos a la niña fallecida
El médico que atendió la niña, formuló dos analgésicos genéricos cuyas substancias corresponden a Naproxeno en suspensión y Acetaminofen de 500 miligramos en tabletas y decidió enviarla a la casa para que se recuperara de su dolencia. Sin embargo, la menor continuó presentando dificultades de salud que obligaron nuevamente a ser llevada al Hospital, donde después de practicar algunos exámenes se diagnosticó una severa patología infecciosa en los pulmones.
Ante la complejidad de la patología y su tratamiento, los facultativos ordenaron su remisión a un centro de Tercer Nivel de la ciudad de Neiva. Pero debido a las complicaciones presentadas durante el inicio del viaje, la ambulancia debió retornar de urgencia a Pitalito, donde fue ingresada al área de reanimación del Hospital y allí falleció.
De acuerdo a las declaraciones de a madre de la menor, quien no convive con el padre desde hace cerca de dos años, denunció que su hija era sometida a constantes maltratos físicos y psicológicos en el nuevo hogar que compartía con otros menores y su madrastra. Además, solicitó a las autoridades investigar las causas que originaron la muerte repentina de su pequeña hija.
Las autoridades también deberán investigar al medico que atendió en principio a la menor pues todo indica, según la prescripción de los medicamentos, que no fue sometida a exámenes de rigor y se remitió a tratar la patología de dolor e inflamación presentada por la menor en su extremidad inferior.
La identidad de la pequeña fue establecida como Yeimy Natalia Motta Guaca de ocho años de edad.
El cuerpo sin vida de la niña fue ingresado a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Pitalito, donde se establecerá las verdaderas causas de su deceso.
La atribulada madre quien reside en la vereda El Mortiñal del corregimiento de Regueros, del municipio de Pitalito, debido a la falta de recursos económicos, solicita la solidaridad de la comunidad laboyana para poder sepultar a su hija.
