“Después del llanto viene la alegría”: La historia de Alfonso Macías ‘el mototaxista de la gente


Alfonso Macías Fuentes nació en San Gil, Santander hace ya 50 años.

Acostumbrado al trabajo desde los 7 años en las montañas del oriente colombiano, este humilde campesino cultivaba, maiz tabaco y frijoles en una parcelita de un familiar.

A los 13 años emprendió un nuevo rumbo en su vida como si se tratáse de un adulto.

Se fue para Barranquilla y no precisamente “a perder su silla”, aunque años más tarde si “a perder su moto”.

A ‘La Arenosa’ este humilde servidor como se autodefine, fue a continuar el legado que le dejaron sus padres: Trabajar para salir adelante.

Aunque no debió hacerlo porque era tan solo un infante (ya que las obligaciones de un menor de edad son el estudio), es la realidad de muchos niños en nuestro país.

Estando en el calor de la capital de Atlántico el pequeño Alfonso se dedicó a trabajar en mucho oficios.

“Fui tendero, trabajé de mesero en un restaurante, en misceláneas, de todo, de todo he hecho en esta vida”, dice hoy con su voz característica de un hombre del campo.

Ya hecho un adulto, se casó con doña Sol Parejo quien ha sido ‘su luz’ en estos momentos de oscuridad en donde el lamento y el llanto por la pérdida de su medio de sustento imperan.

Fruto de ese amor nacieron Lina María de 23 años, Jennifer de 17 y “los mellos” Samuel y Alfonso de 13 años.

Esos mismos a los que en medio de sollozos, nombraba que alimentaba con el sudor de su frente gracias a su oficio de mototaxista.

“Yo le doy arroz con huevo a mis pelaos con los 10 mil pesitos que me gano en mi moto, no me la quiten, Dios”, ¿Lo recuerdan?.

Pues bien, este hombre afirmativamente nos contó que trabajando de sol a sol en su moto un día bueno se hace entre 20 y 30 mil pesos.

Ojo!, en un día bueno. Sabemos que como está la situacíón del país son más los días malos que buenos en temas de trabajo callejero.

O sino que lo diga el del frito, el del corozo, el del boli o el del raspa’o…la situación está dura y eso todos lo sabemos.

Precisamente esa situación fue la que llevó hace unos años a Alfonso Macías a sumergirse en el mundo del mototaxismo.

Una actividad en Colombia que ha generado persecución de las autoridades por tratarse de una trabajo ilegal según las normas.

“Yo me metí a mototaxista porque no hay trabajo y menos a esta edad lo quieren contratar a uno en una empresa”, expresó don Alfonso con voz sincera.

“Se me dio la oportunidad de comprar mi moto hace 5 años para trabajar ya que estaba vara’o”, comenta este “cachacho-costeño” como él mismo se define.

“Me costó 1 millón 200 mil pesos y no fue fácil ahorrar ese dinero”, aseguró.

Alfonso tambien contó que su esposa no ha hecho sino llorar por la indignación que la ha causado, lo que para ellos es un atropello de la Policía.

“Ella no hace sino llorar pero yo le digo: ‘Mija después del llanto viene la alegría'”.

Parece una frase de cajón pero es así, ¡tal cual!.

Alfonso confesó que ha recibido llamadas hasta de famosos.

“Jean Carlos Centeno me llamó y me dijo que pa ‘lante y que tuviera muchos ánimos que de esta iba a salir”.

“Y otros más que no recuerdo porque la verdad los veo en la televisión pero no se quienes son”, cuenta jocosamente el hombre de 50 años.

“Todos me han expresado su apoyo y me dicen que pa´lante”.

Usuarios de redes sociales no se quedan atrás. Según el mototaxista ha recibido llamadas de todas partes del país.

“Me llamaron de Cali, Medellín, Bogotá, de Cartagena expresándome su solidaridad por lo que me sucedió”, cuenta Alfonso.

“También me han mandado ayudas económicas para poder pagar la sacada de la moto que está entre los 400 y 500 mil pesos”, aseguró.

Macías reveló que compañeros mototaxistas también le han colaborado de a 2 mil y de a 5 mil para recuperar su moto.

“Tengo que pagar el comparendo, el parqueo y la grúa y aún la moto no aparece en pantalla en el tránsito”.

“Me dicen que debo esperar unos días y entre más días pasen me toca pagar por parqueo $8000”, señala.

Incluso afirma que gente lo ha llamado para brindarle otra oportunidad laboral.

“La verdad yo tengo miedo de seguir trabajando en la moto después de lo que me pasó, me siento perseguido”, aseveró el mototaxista.

Los hechos

En TuBarco News ‘Periodismo Ciudadano’ se dió a la tarea de averiguar con el mismo protagonista de lo ocurrido, y preguntarle que fue lo que relmente sucedió la tarde del 4 de abril en el barrio La Alboraya de Barranquilla.

Don José contó su versión:

“Yo iba en la moto y una señora me paró para que la llevara hasta la calle 40 con carrera 8.

“La mujer se embarcó y antes de llegar al sitio un patrulla me dice que me orille”.

“Yo frené la moto y la parqueé contra el andén”, relata Alfonso.

“Le muestro mis papeles, la tarjeta de propiedad de la moto, el seguro y la tecnicomecánica, a los uniformados”.

Acto seguido los patrulleros le informaron que no tenía el documento de permiso para parrillero y que por esta razón le inmovilizarían la moto.

“Es obvio que si uno es mototaxista no anda con ese permiso porque solamente se pueden inscribir 7 personas”, argumentó.

“Yo le dije: colócame un comparendo pero no se me lleven la moto por favor”, detalla el santanderano.

Afirma don Alfonso que los patrulleros lo maltrataron y no accedieron a su propuesta.

“Aún me duele un brazo de la llave que me hizo uno de los policías, tienen que tener más conciencia”, sostuvo.

Por último el conductor afirma que de todo esto vendrán cosas buenas para su vida.

“No hay mal que por bien no venga y estoy seguro que hoy, el sol alumbrará mas fuerte para mí”.

“Bueno son dos soles. Mi esposa Sol Parejo Mejía y la estrella que desde muy pequeño he acostumbrado a ver por las mañanas en mi siempre añorada tierra sangileña”.




Este es un aparte de la entrevista que Alfonso concedió hoy


Usuarios en redes sociales sintieron gran afinidad con el caso de Alfonso y por eso lo catalogan como ‘El Mototaxista de la gente”.
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