Se trata del compromiso conjunto de hacer que cada soldado antes de terminar su servicio militar obligatorio plante un árbol en la ciudad a fin de contribuir de manera positiva con la conservación ambiental.
Para el concejal Diego Vargas Cabrera, gestor de la iniciativa y líder del colectivo ambiental Pitalito Ciudad Dorada, este se convierte en un acuerdo replicable en todo el país, dado a que el trabajo de los militares puede generar un impacto positivo en el proceso de la conservación y el mejoramiento del entorno.
Desde hace varios meses, el Batallón de Infantería No. 27 Magdalena y el colectivo ambiental Pitalito Ciudad Dorada han venido trabajando de manera conjunta por convertir a esa ciudad en un referente de arborización urbana y para ello han desarrollado el vivero de guayacán amarillo más importante de la región, desde donde se distribuyen plántulas de esa especie a las comunidades y habitantes en el trabajo de hacer de Pitalito un territorio más amigable con el entorno.