Manifestó que se encuentra en Colombia hace 6 años, que llegó al país para cuidar de su madre y tratar de recuperarse. El tiempo y la adicción le han pasado factura, padece un cáncer.
Relató en las imágenes que ha perdido 40 kilogramos, “la diferencia es notable en la cara”, precisa.
Cuenta que su adicción a las drogas, sobre todo la heroína ha acabado con la vida que soñó.
Ha trabajado como docente en instituciones universitarias en Antioquia, “hablo cinco idiomas (alemán, portugués, francés, español e inglés)”; pero por ser consumidor ha perdido muchas oportunidades, “hablar cinco idiomas no me sirve de nada”, expresa.
“Ahora no tengo nada en la vida, solo cuidar a mi mamá y drogarme. Porque no lo hago para ’embalarme’, sino para no enfermarme”, cuenta.
Pues la heroína “al no consumirla me genera una enfermedad espantosa que uno no vale nada”, haciendo referencia al síndrome de abstinencia.
“Ahora que pasó el tiempo me doy cuenta que me tiré la vida”, comenta triste y precisa que tiene claro que una persona consumidora “no vale nada, por eso no la traten, no toquen ninguna droga”, recalca. VIDEO
Temas